Los valores éticos son guías de comportamiento que regulan la conducta de un individuo. Entre los valores éticos más relevantes se pueden mencionar: la justicia, la libertad, el respeto, la responsabilidad, la integridad, la lealtad, la honestidad, la equidad, entre otros.
Los valores éticos se adquieren durante el desarrollo individual de cada ser humano con experiencia en el entorno familiar, social, escolar e, inclusive, a través de los medios de comunicación.
Los valores éticos demuestran la personalidad del individuo, una imagen positiva o negativa, como consecuencia de su conducta.
Por ejemplo, el individuo que lucha por la justicia y la libertad, valores considerados como positivos, son el reflejo de una persona justa. Si por el contrario, un individuo se muestra apático, sin interés por poner en práctica estos valores, es alguien que apoya las injusticias y el mal para la comunidad.
El dato
La libertad es esa capacidad que posee todo ser humano para poder actuar a lo largo de su vida conforme a su propia voluntad.
Los valores éticos pueden ser relativos en virtud del punto de vista que posea cada individuo.
Por ejemplo, para una persona es sinónimo de responsabilidad llegar puntual a su lugar de trabajo. No obstante, para otro esa situación no es considerada como algo de relevancia, por lo que puede llegar con retraso a su puesto de trabajo y no sentirse irresponsable.
Lo que para algunos es una actitud ética o positiva, necesariamente, no lo es para otros.
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