Son minutos antes de las 10 a. m. en casa de Cristina, ubicada en el distrito limeño de Breña. Desde las habitaciones se escuchan los pasos apresurados de su hijo Jared, de nueve años, o su hija Valeria, de siete, quienes dependiendo del día que les toca clases, se ubican a esa hora frente al televisor.
De repente, aparece la presentación del programa Aprendo en casa, la estrategia de enseñanza remota que este año desarrolló el Ministerio de Educación, ante el inevitable cierre de las escuelas. En la pantalla aparece la sonrisa y la voz pausada de Paola, presentadora de este segmento para primaria.
Paola es periodista, pero para Jared y Valeria es la profesora Paola. En realidad, detrás del rostro entusiasta de Paola existe un equipo pedagógico que desde el 6 de abril del presente año construye las clases para web, televisión y radio. “Con ella hemos aprendido sobre los valores de la mujer, sobre la salud y las vacunas”, dice Jared. Desde marzo, todas sus comunicaciones son por teléfono: con sus amigos de la escuela, del barrio, con su profesora. Sin embargo, el entusiasmo no ha desaparecido de su voz.
“Siento que ahora me concentro más, tengo más tiempo y calma para estudiar”, dice el pequeño, buscando un lado positivo al aislamiento, producto de la pandemia. Cristina cuenta que cuando Jared cursaba el tercer grado de primaria el año pasado, se le hacía difícil escribir con fluidez. “Las herramientas que hemos recibido de las maestras y de Aprendo en casa han sido claves para que ahora Jared pueda hacerlo mejor”, agrega.
Luego de los quince días iniciales de cuarentena y tras el anuncio del programa Aprendo en casa para abril, Cristina se imaginó que en la tele aparecería un profesor dando clases con una pizarra.
Pero apareció Paola, la conductora, y, con ella, otra forma de recibir educación. Para los primeros grados de primaria las actividades son interdiarias. Algunos días es el turno de Jared, quien cursa ahora cuarto grado; y otros, es turno de Valeria, en primer grado.
“Tenía temor de que esta ausencia de clases presenciales no permita que Valeria aprenda lecciones esenciales, pero ahora que está terminando el año ya sabe escribir, y los contenidos de ‘Aprendo en casa’ nos ayudaron”, dice Cristina, orgullosa. No solo lo está por los logros de su hija, sino porque en ocho meses se convirtió también en la asistente de la profesora en casa. Ella refiere que, en cuanto se establecieron las clases a distancia, las maestras crearon grupos de WhatsApp con las familias de los niños.
"Ellas han sido muy didácticas. Todos los días nos envían un video donde explican, paso a paso, lo que debemos hacer; y adjuntan las guías de “Aprendo en casa” para que nosotros acompañemos el aprendizaje", comenta Cristina.
Las profesoras de Jared y Valeria también están atentas a que los menores no se pierdan los programas de “Aprendo en casa” y, ya en clase virtual, crean dinámicas con lo emitido en la televisión. “Además, yo descargaba de la web la información complementaria y, poco a poco, nos hemos adaptado a esta situación”, añade.
Así, Aprendo en casa se convirtió en una herramienta multicanal ‒en web, televisión y radio‒ para impartir clases a distancia en zonas urbanas y rurales, tanto para la Educación Básica Regular como para la Especial, en castellano y otras diez lenguas originarias. Solo la página web ha recibido más de 8 millones de visitas en octubre; y tiene un promedio de más de 760 000 usuarios únicos cada semana.
Aún con la incertidumbre de lo que sucederá en el 2021, Cristina está segura de que lo aprendido este año por sus hijos y por ella no los tomará nuevamente desprevenidos. “Ahora pensamos en lo necesario que es tener un producto educativo televisivo y virtual de calidad”; Jared, quien extraña los recreos, pero ha aprendido a querer y acostumbrarse a su hogar-escuela.
El 93,4 % de las familias se conectaron a Aprendo en Casa en alguna de sus tres plataformas: televisión, radio y web (octubre 2020). Solo en la web aprendoencasa.pe se crearon 25 779 recursos educativos, los cuales fueron consumidos por un promedio de 760 000 usuarios únicos a la semana, y 11 millones de sesiones a la web en noviembre.
165 canales de televisión de señal abierta, digital y cable transmitieron 4 horas y media de Aprendo en casa. Han sido más de 1200 programas emitidos hasta el mes de noviembre.
Más de 1200 radios y retransmisoras de contenido en todo el país emitieron Aprendo en casa. Fueron 28 horas a la semana de programas de radio: en total 1950 programas en castellano y más de 3000 programas en 10 lenguas originarias para atender a más de 200 000 estudiantes que hablan aimara, ashaninka, awajún, shipibo, shawi, yanesha, nomatsigenga; además de tres variantes de quechua: collao, chanka y central.
Las actividades brindadas por Aprendo en Casa fueron monitoreadas en un 82,6 % de los casos por los docentes (octubre 2020, información reportada en una encuesta, por vía telefónica, aplicada en octubre a docentes y familias de los servicios educativos de EBR y EBE públicas).
Invitamos a familias y estudiantes a visitar la página en www.loqueaprendimos.pe para conocer y reconocer el esfuerzo hecho por estudiantes y docentes con el fin de aprender durante este año lleno de retos y, sobre todo, de llamar a su Institución Educativa o UGEL si necesitaran retomar sus estudios. La temporada de recuperación de clases se realizará en enero y febrero. Es momento de seguir aprendiendo.
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