Una vez mas haciendo noticia extradeportiva. Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid celebró con una descomunal rabia el gol de su zaguero José María Gíménez (era el 1-0) desde el banco giró a la graderías de Metropolitano, se llevó las manos a sus partes íntimas.
Esta acción fue como gritando a los cuatro vientos para indicar qué es eso qué tienen sus jugadores colchoneros que les llevó a batir a la Juventus de Cristiano Ronaldo. Se menciona que sería sancionado.
"Significa que tenemos huevos. Muchos huevos. Ya lo hice en alguna ocasión de jugador. Poner a Costa y Koke después de un mes sin jugar... había que tener huevos y los puse", dijo el técnico argentino.
Hay que señalar que no es la primera vez que lo realiza pues con ocasión de las semifinales de la Champions 2016 en el cotejo con Bayern Munich en el Allianz Arena hizo los típicos cuernitos con la mano derecha y se tomó los testículos con la izquierda.
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