El 2024 será recordado como un año de grandes logros para el deporte peruano. Con la medalla de bronce de Stefano Peschiera en los Juegos Olímpicos de París, nuestro país volvió a saborear el podio después de 32 años, desatando una ola de emoción y orgullo nacional.
La gestión del Instituto Peruano del Deporte, bajo la dirección de Federico Tong Hurtado, ha sido clave en este renacer deportivo. Su consenso con las federaciones y deportistas ha generado un ambiente de trabajo colaborativo y resultados palpables.
Además, la elección de Lima como sede de los Juegos Panamericanos 2027, gracias a la gestión de Renzo Manyari, presidente del Comité Olímpico Peruano (COP), ha posicionado al Perú como un referente deportivo en América.
La gestión del COP, bajo la dirección de Manyari y María Martínez Murciego, ha sido ejemplar. La organización de eventos internacionales como el Campeonato Mundial Juvenil de Judo y la exitosa candidatura de Lima 2027 son prueba de ello.
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La destitución de Enrique Fernández Paniagua como director de Legado, a pocos días de los Juegos Bolivarianos, fue un episodio lamentable. Asimismo, la intromisión de grupos externos en la gestión del deporte peruano, con intereses ajenos al desarrollo deportivo, ha generado preocupación.
A pesar de estos desafíos, el deporte peruano sigue avanzando con paso firme. Con jóvenes talentos como las hermanas Munar en el bádminton y Cristhiana de Osma en el esquí acuático, el futuro se ve prometedor.
Periodista de actualidad, especializada en policiales y temas políticos. Graduada de la Universidad César Vallejo. Redactora web senior en El Popular. Interesada en temas relacionados a policiales, sociales, cine, baile, música, turismo, gastronomía y doblajes.