La vida de los futbolistas está marcada por infortunios o fatalidades que los llevan a hacerse fuertes para poder superar la adversidad. Uno de los casos más conmovedores es el de Cecilio Waterman, flamante incorporación de Alianza Lima. El delantero panameño -recuerda- pasó una infancia muy dura luego que su madre lo abandonara junto con sus 10 hermanos, y también de tener que robar para poder comer, pues venía de una familia muy pobre.
“Mi mamá me abandonó cuando era chico”, dijo en una entrevista con La Tercera de Chile. En medio de esa dolorosa situación intentó dar con el paradero de su progenitora y, con el paso del tiempo lo logró, aunque su relación nunca avanzó: “La busqué muchos años y hace dos o tres recién la conocí, pero no volvimos a hablar”.
“Tengo 10 hermanos y siempre recuerdo que mi papá nos mandaba a la escuela solamente con plata para el pasaje. Cuando comenzaba al recreo, solo quedaba mirar a mis compañeros como comían. Nunca hay que olvidar de dónde uno viene. En la vida hay que crecer y seguir siempre adelante, ¿qué sacamos con desanimarnos y tirar todo?”, reflexionó.
Esas sufridas vivencias lo empujaron a hacer de todo, según detalló a Emol. “Era difícil. A veces no había regalos de Navidad. Me mandaban con poco dinero a la escuela, solo para el pasaje. Hacía cosas malas con mis amigos en el barrio, como robar celulares. Son cosas de las que uno aprende, lo hacía por necesidad. Pude salir adelante gracias a Dios.
PUEDES VER: Universitario vs. César Vallejo por la Noche Poeta 2024: este es el canal confirmado para ver amistoso
Otro recuerdo de Cecilio, compartido a Diario de Concepción, fue que “en primaria vendían una masa de harina con salchicha que ponían en el mostrador y, cuando tenía hambre, la tomaba prestada o robaba por decirlo así. Me faltaban zapatos para jugar y mi padre siempre me los consiguió”, recordó Waterman de sus años difíciles.
Ahora, el flamante jale de Alianza Lima, se prepara para ganarse el cariño de los hinchas blanquiazules que lo recuerdan muy bien, pues hace nueve años atrás pisó el gramado de Matute, pero con la camiseta del Fénix de Uruguay. En el 2015, el cuadro charrúa fue invitado para la presentación del plantel aliancista de ese año y el panameño fue titular.
En aquella Noche Blanquiazul del 27 de enero, el atacante panameño solo tenía 23 años y era una de las jóvenes figuras del cuadro uruguayo. Jugó de extremo derecho y sostuvo un duelo aparte con el lateral Luis Trujillo. Si bien Waterman no pudo celebrar un gol, fue muy peligroso en el ataque y originó una gresca dentro del campo, luego de agredir a Christian Cueva mientras rodaba en el piso por una dura falta que acusó.
Finalmente, la victoria fue para Alianza Lima por la mínima cuenta. Un solitario gol de Cueva le permitió festejar a los blanquiazules en su noche de presentación. Por su parte, Waterman jugó 86 minutos aquel día, tras ser sustituido por su compañero Juan Álvarez.
Periodista, comunicador social y amante de los deportes.