Vivir para contarlo. Y fue como ayer, cuando hace 20 años al pie del imponente Misti, Cienciano alcanzó la gloria al coronarse campeón de la Copa
Sudamericana, en un épico partido donde venció 1-0 a River Plate. Uno de esos héroes de aquella noche mágica es Julio García,
quien recuerda aquella hazaña.
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—¿Qué sensación 20 años después de esa gesta?
—Una alegría inmensa, un orgullo porque no es un logro personal, sino un éxito que lo sintió todo el país y eso le da mucho mayor importancia. Fue conseguir la gloria y pasar a la eternidad.
—¿Qué tanto le costó a Freddy Ternero plasmar su idea?
—Tuvo mucho mérito al convencer y reconciliar a un grupo partido, con malos resultados, mala ubicación y con mucha sabiduría nos unió y nos convenció que estábamos para grandes cosas.
—¿Pensabas ganar la Sudamericana con Cienciano?
—Nuestra idea era disfrutar el torneo,dar lo mejor, pero ni imaginábamos de lo que podíamos conseguir o pensar en ser campeones.
—¿Qué recuerdas del inicio de esa campaña?
—En el camino nos fuimos fortaleciendo, la remontada en la tabla nos permitió definir con Cristal la clasificación a la Sudamericana, eso nos fue envalentonando. Después vino Alianza Lima.
—¿Qué sentías cuando los llamaban ‘equipo reciclado’?
—Esa frase de ‘equipo reciclado’ se acuñó sobre el final cuando agarramos protagonismo. Los hinchas de alguna manera querían identificar a su club porque habían jugadores de la ‘U’, Alianza y por eso nos llamaban reciclados. Al margen de eso tuvimos el apoyo de las hinchas de la ‘U’, Alianza y de otros equipos.
—¿Pudiste dormir la noche previa a la final con River en Arequipa?
—Sí, no tuve ansiedad, ni nervios, sí ilusionado. Estábamos con toda la moral, hubo un buen manejo por parte de Freddy para quitarnos la presión.
—¿Qué sentiste cuando el partido con River iba 0-0 con 10 hombres, por la expulsión de La Rosa, y toda la UNSA comienza a gritar “¡Sí se puede!”?
—Fue un envión anímico importante. En eso tuvo que ver Óscar porque con sus brazos empezó a levantar a la tribuna y la hinchada respondió y nos impulsó, fue un balón de oxígeno que nos estaba faltando en ese momento.
—¿Juvenal Silva tiene algún mérito en ese logro?
—Sí, porque se portó bien como presidente, respetó los acuerdos, los premios que fueron muy poquitos. Juvenal, al margen que tampoco creía,
hizo lo suyo y cumplió su palabra.
—¿Qué te genera cuando la Conmebol menciona a Cienciano como uno de los campeones de la Sudamericana?
—Una satisfacción saber que estamos inmortalizados. Lástima que hayan bajado un poco el nivel, ya no se permite que lleguen los mejores de Sudamérica. Ahora se nos subestima al decir que es un torneo de segundo nivel. En ese momento lo jugaban los mejores de Sudamérica, no los
segundos ni terceros.
—¿Cómo surgió la idea de escribir el libro ¡Sí se pudo! que ya tiene una segunda edición?
—Changó Maldonado me propuso escribir las anécdotas de esa campaña. En el libro cuento aquel partido con Santos en Brasil, donde el Changó jugó acalambrado casi todo el partido y el duelo verbal que tuvo con Elano.
— ¿Un momento complicado que tuviste en tu carrera deportiva?
—Tras mi salida de Alianza donde se generó mucha expectativa conmigo, me fui al Unión Minas y descendimos. Me encerré en mi habitación, un mes
no salía y un día llegó mi hermano, me llevó a entrenar a la fuerza a Matute, aunque ya no pertenecía a Alianza.
—Y tras el descenso con Unión Minas llegas a Cienciano en 2002.
—Fue Juvenal Silva, quien me lleva a Cienciano. Un año antes cuando veía si Alianza me dejaba libre, tuve la oferta de Cienciano, pero preferí ir a Minas donde estaba Roberto Mosquera como entrenador. Mira qué error cometí, pero pude subsanarlo luego.
—¿Cómo te va en OD Tallán?
—Bien. Es una organización deportiva, donde aparte de la formación de los chicos en el fútbol también se les apoya con los estudios, es una formación
integral.
—Finalmente, una reflexión sobre esta fecha especial.
—Un orgullo por lo que logramos a nivel internacional y un jalón de orejas porque después de 20 años no hayamos estado cerca de una alegría como esa a nivel de clubes.