Los protagonistas de la serie japonesa 'Los Supercampeones' de los hermanos gemelos Korioto: Masao y Kazuo, tienen su símil en el Perú. Se trata de los hermanos, gemelos también, Fabio y José Rojas Tirado, que juegan en San Marcos de Ancash, que viene de lograr el subcampeonato de la Copa Perú. Los gemelos chimbotanos de 24 años, ambos delanteros, para más señas, tienen una historia particular que contar.
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—Fabio, ¿cómo comienza tu historia en el fútbol?
—A los 15 años, en mi barrio, sacan el equipo Pueblo Libre con mis hermanos y desde ahí nos comenzaron a llamar distintos equipos. Yo estuve en Tambo Real, River de Carhuaz y como refuerzo en el Sport Rosario, con quien campeono en la Copa Perú y ascendemos. Por problemas de salud me regresé del Alfonso Ugarte de Puno, luego pasé por Unión Juventud, Pariacoto, San Luis de Coishco, hasta llegar al San Marcos. Soy extremo y delantero, pero también puedo jugar de marcador.
—¿Cómo se da tu ingreso a San Marcos?
—Estaba en Pariacoto, le hicimos un buen partido a San Marcos y el técnico Lalo Vargas se contactó conmigo y mi hermano. Su proyecto me gustó, tenía ganas de estar en el equipo y aportar mi granito de arena.
—¿Desde cuándo empiezas a jugar con tu hermano José?
—Con mi hermano nos iniciamos en el club Pueblo Libre, luego nos volvimos a juntar en Unión Juventud, pero tuvimos que salir del equipo por problemas familiares, y ahora estamos en San Marcos.
—¿Los confunden mucho en el campo de juego?
—La gente se sorprendía, no sabía qué decir al ver a dos personas iguales.
—¿Deben tener algo que los diferencie?
—José tiene dos cicatrices, una en la frente y otra en el brazo. Ah, ahora se ha hecho un tatuaje en el cuello.
—¿En el colegio, los profesores se habrán confundido y, por ejemplo, puesto la nota de tu hermano?
—José estaba en la sección B y yo en la C. José se fue a hacer un examen mío y yo de él. Por suerte ambos sacamos buenas notas. Teníamos 13 años.
—¿Y cómo eran en las peleas colegiales?
—¿Peleas? No nos involucramos, llevábamos las cosas en paz.
—¿Y por qué no estudiaron muchos años juntos en el colegio? ¿Qué pasó?
—Es que al jugar en distintos equipos, teníamos que ir a otros lugares. Cuando jugué en Sport Rosario de Huaraz, me fui a estudiar allá, y José se fue a jugar a otros clubes.
—¿También se diferencian en su carácter?
—Claro, yo soy más de chacota, y José es renegón y de carácter serio.
—¿Cómo se vestían cuando eran más chicos?
—A mi mamá le gustaba vestirnos igual y en cambio a mi papá, no. Ya cuando crecimos nos molestamos y cada uno con su estilo. Usábamos chimpunes distintos.
—¿Había alguna preferencia de sus padres hacia uno de ustedes por el tema del fútbol?
—No, mi mamá Vanessa y mi padre César nos apoyaron en el tema del fútbol y siempre nos llevaban a los campeonatos.
—¿Por tener parecido con tu hermano tuvieron problemas con las chicas que les gustaban?
—Felizmente no hubo confusiones, ja,ja,ja.
—¿No vas a decir que no te gustan las fiestas? ¿Vas con tu hermano?
—Igual que a mi hermano, nos gusta estar en casa, y eso sí, a mí me encanta jugar playstation.
—¿Cuáles son tus sueños, aparte del fútbol?
—Quisiera ser profesor de Educación Física. Ah, uno de mis sueños es jugar en la Liga 1. Soy admirador de Bryan Reyna y Neymar.
—José, ¿habrán cometido muchas travesuras con Fabio en el colegio?
—Claro, en los exámenes, porque el que jalaba más era Fabio y siempre estaba yo para ayudarlo.
—¿Es verdad que tu madre los vestía iguales?
—Mis padres son separados desde chicos y mi mamá venía desde Chile con ropa iguales para ambos.
—¿Cómo se desarrolló tu carrera futbolística?
—El 2016, me voy a la reserva de Comerciantes Unidos, juego la Copa Perú y se me da la oportunidad de jugar fútbol profesional en Alianza Universidad de Huánuco. Después regreso a la Copa Perú. A principio de año empecé en el 3 de Octubre, luego pasé al Centro Social Pariacoto, y jugamos contra San Marcos que nos eliminó y me llamaron para reforzar al equipo, junto a mi hermano.
—¿Alguna anécdota que hayan pasado con tu hermano en la Copa Perú?
—Cuando jugábamos en Pueblo Libre, tras molestar al árbitro, me expulsó. Y con mi hermano nos cambiamos de chimpunes y el partido se detuvo durante 20 minutos, pues mareamos al juez, quién era de la falta. Al final por su duda no amonestó a nadie.
—¿Otro incidente más que recuerdes?
—En un partido del Pariacoto con Municipal, un jugador de este equipo me mete un puñete. En eso, se aparece mi hermano Fabio por detrás y lo agrede. El árbitro pensó que era yo y me sacó la roja.
—Favio dice que eres demasiado gruñón.
—Gruñón, no, soy serio, aunque también presto atención a las palomilladas.
—Eres distinto a tu hermano, ¿a ti te gusta salir a fiestas?
—No, solo salgo en casos especiales. Me gusta estar en casa y ver películas.
—¿Han tenido problemas con las chicas?
—Mi amiga se confundía. Le presenté a mi hermano Fabio, pero cuando lo veía, pensaba que era yo.
—¿Estás estudiando?
—La cocina me fascina, estoy estudiando para ser chef. Me estoy metiendo en lo criollo y todos dicen que mi sazón es buena. También preparo cebiches para mis compañeros.
Periodista de Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Vivo con el deporte y me gusta la música.