Un mar de errores y contradicciones fue el trabajo de Juan Reynoso al frente de la selección peruana que es último y complica seriamente sus chances de clasificar al Mundial 2026. El entrenador nacional nunca pudo plasmar su trabajo y los resultados están a la vista. Detallamos los desatinos que desencadenaron este terrible escenario de la Bicolor.
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QUISO IMPONER SU SELLO
Avalado por los éxitos que logró como entrenador en Universitario y Cruz Azul, con el que campeonó, quiso imponer su estilo en la rotación de jugadores, que es complicado en una selección por el poco tiempo de trabajo, pues apenas pudo contar con el plantel completo uno o dos días antes de cada partido llegando a utilizar 30 jugadores. Eso le impidió conformar un equipo base que tardíamente, reconoció. “Me cuesta encontrar el once ideal”, dijo tras el empate con Venezuela.
SUBESTIMÓ A JUGADORES
Tras la derrota ante Argentina, se refirió de no muy buena manera sobre los jugadores del medio local. “Reyna y Zanelatto no están para sostener ni 60 minutos. Esa es la carencia que nos da la liga local. Zanelatto al minuto 50 y ya estaba liquidado”, dijo tras la derrota con Argentina, exponiendo a sus jugadores y minimizando la Liga 1. Días después Reynoso admitió que se equivocó. “Reconozco que fue un error, las formas y sobre todo el momento, pero creo que aquí todos coincidimos”, dijo cambiando su discurso.
HERMETISMO TOTAL
En su afán que no se filtre información del trabajo de la selección, activó un plan antiespía ordenando levantar un muro alrededor de la cancha. Ese hermetismo no le sirvió de mucho porque la prensa se enteraba de las alineaciones que presentaría para cada partido de las eliminatorias. Además, hizo generar un gasto extra e innecesario a la FPF al ordenar cerrar los hoteles exclusivamente para la Bicolor en Ciudad del Este, Santiago y La Paz para evitar a los espías.
CONVOCATORIA DE SONNE
Antes del inicio de las eliminatorias, Reynoso viajó hasta Dinamarca para entrevistarse con Oliver Sonne y hacerle saber que estaba en sus planes. En tiempo récord, el lateral del Silbeborg obtuvo la documentación que le permitió ser convocado a la selección en las tres fechas dobles de las eliminatorias, de las cuales no salió en lista en cinco partidos. En la previa del encuentro ante Venezuela, Reynoso dijo que el Vikingo iba jugar, pero incumplió su palabra.
CERO AUTOCRÍTICA
Contrario a lo que se observó en los partidos de la selección en las seis primeras fechas de las eliminatorias, nunca tuvo una autocrítica y como para dar la contra decía que la selección jugaba bien y que los rivales no fueron superiores. Sin embargo, sus mismos jugadores opinaban diferente como Paolo Guerrero, quien tras la derrota ante Chile dijo: “Hoy no jugamos bien”.
PARTES MÉDICOS DUDOSOS
Antes de los partidos ante Paraguay y Brasil, Reynoso desconvocó a Christian Cueva, Bryan Reyna y Edison Flores alegando que estaban lesionados. Sin embargo, la razón habría sido otra, ya que a los pocos días los mencionados futbolistas jugaron por sus respectivos clubes en la Liga 1.
SE AFERRA AL CARGO
Cuando las cosas no van bien en materia de resultados y al tener a la hinchada en contra, a veces es bueno dar el paso al costado, signo de grandeza. Un ejemplo fue Eduardo Berizzo, quien renunció como entrenador de Chile, pese a sumar cinco puntos. Empero, Reynoso repitió que respetaría su contrato que finaliza en diciembre del 2025.