El Chevo Acasuzo tuvo la ocasión de jugar por la ‘U’ entre 1977 a 1983, tiempo en el que fue protagonista de varios clásicos con Alianza Lima. El ex portero estudiantil, hoy de 71 años y ante la inminente final de la Liga 1, advirtió que el equipo grone no se debe confiar que el empate en el Monumental lo puso un paso adelante en la pelea, sino que más bien recuerde que la ‘U’ conoce bien Matute. Incluso sabe lo que es dar la vuelta olímpica en esa cancha, de manera que no sería raro que suceda una vez más el miércoles.
—Si bien mañana se juega el partido de revancha de la final de la Liga 1, no podemos dejar de preguntarte por el partido de ida en el Monumental, ¿qué te pareció?
—Como local, la ‘U’ tenía que proponer, tuvo tres ocasiones claras, pero no tuvo definición. Los partidos se ganan no porque el que domina gana, sino el que es más positivo, y esa vez Alianza aprovechó el mínimo error y obtuvo el empate.
—Quispe tuvo una actuación espectacular.
—No solo por lo que jugó ante Alianza, sino que el chico está progresando a pasos agigantados y es muy encarador. Es un crack.
—El atacante íntimo Hernán Barcos estuvo bien controlado, ¿no?
—Se le anuló porque se le pegaron, pero hubo una jugada en que lo soltaron y casi mete gol.
—¿Cómo vislumbras el clásico en Matute?
—Todos los clásicos son difíciles, más aún ahora que la ‘U’ busca ser campeón en su centenario y Alianza que quiere el tricampeonato. Esto le da al choque un ambiente de mayor expectativa y hará que Perú se paralice el miércoles. Espero que sea una fiesta y quiero que gane la ‘U’.
—¿Crees que la ‘U’ cambiará el libreto tras lo mostrado en el Monumental?
—No, sino que creo que su juego será ofensivo e intentará aprovechar la presión que tiene Alianza como local, más aún que la ‘U’ ya dio en una oportunidad la vuelta en Matute, y eso pesa. Alianza empató en el Monumental, pero cuidado con el exceso de triunfalismo.
—¿Cómo ves a Valera como la carta de gol de la ‘U’?
—Muchos hablan de su efectividad, pero es una pieza importante en el funcionamiento de la ‘U’. Seguro Zambrano lo va marcar muy cerca, pero Valera también tiene buen disparo de media distancia. Ojalá marque en Matute.
—Los técnicos van a jugar su partido aparte.
—En el caso de Fossati es un zorro dentro del campo, levantó a la ‘U’ y tiene el récord de más de 15 partidos invictos en el Monumental. Y en el caso de Larriera, es un muchacho que también tiene lo suyo. Se van a encontrar dos entrenadores que van a poner de manifiesto su nivel como estrategas.
—Jugaste siete años con la ‘U’ y fuiste campeón nacional en una ocasión. ¿Qué recuerdos tienes de ese título?
—Claro que sí, fui campeón cuando Roberto Scarone era nuestro entrenador, en 1982.
—¿Cómo era Scarone?
—Era un entrenador que mantenía el perfil bajo, pero siempre dando confianza al jugador de manera individual.
—¿Y cómo vivían la previa del clásico con Scarone?
—Todo el equipo iba la noche anterior al cine Tauro, pero yo no. Yo le decía a Scarone que me gustaba leer, entonces me dijo, vente a mi oficina y jugamos dominó con el masajista Montejo y el periodista Papá Zegarra.
—¿Qué significaba para ti jugar un clásico?
—Yo soy hincha de la ‘U’ y mi familia también. Lo viví desde 1977. Fue un impacto en mi vida deportiva y tuve el orgullo de ser capitán una vez. En el 77 y 78 tuve la suerte de enfrentar al mejor volante de la primera etapa del Mundial 1978, a Cueto, Velásquez y Cubillas. Recuerdo que, en una oportunidad, en la tribuna sur de Matute, le tapé un penal a Ravello que era infalible, pero se anula por invasión de Kulisich. Se tuvo que repetir y metió un taponazo, rompió la red y mandó la pelota hasta Manco Cápac, ja,ja,ja...
—¿Recuerdas cuántos clásicos jugaste?
—Un total de 23 y saboreé varias veces la victoria. En Alianza tenía grandes amigos como Jaime Duarte, Salvador Salguero, Caíco Gonzales Ganoza y Cucurucho Rojas. Quien diga que no sienta presión, es mentira, porque tiene la mitad del país encima.
—¿Quién de Alianza te hizo más goles?
—El que me metió más goles fue Caté Carranza.
—¿Hay algún clásico que te haya marcado?
—Sí. Con mi hermano Caíco Gonzales nos conocíamos desde el año 74 e íbamos a comer cebiche en La Victoria y la hinchada de Alianza no me hacía nada. Bueno, en 1981, Caíco me retó a una apuesta. Él era muy duro, pero quedamos en que, si ganaba la ‘U’, él pagaba 5 cebiches y 5 sudados sudados, y él me respondió que, si ganaba Alianza, yo me debía teñir el pelo y hacerme áfrica look. Alianza ganó el clásico.
—¿Pagaste la apuesta?
—Claro, caballero pagué la apuesta. Me quedé tres años así, y me fue bien.
Periodista de Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Vivo con el deporte y me gusta la música.