Carlos Alberto Basombrío Ormeño (52), conocido en su época de jugador como Gato e identificado con Alianza Lima, tiene innumerables clásicos en menores como en primera, con duelos inolvidables, independientemente del resultado.
A propósito, hoy será la primera final de la Liga 1 entre los compadres. El ex lateral espera que tanto Jairo Concha como Piero Quispe hagan un gran partido, puesto que las hinchadas así lo aguardan.
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—¿Qué esperas de los encuentros de la final entre la ‘U’ y Alianza?
—Te puedo decir que los clásicos siempre son partidos abiertos. Siento más motivado y con un mejor ritmo a la ‘U’. Es un partido de diferente motivación, en comparación con un Alianza-Cristal o ‘U’-Cristal, que no son clásicos.
—Hay el ingrediente de que Alianza quiere el tricampeonato y que la ‘U’ hace 10 años no campeona.
—Ambos equipos van a salir a matar. Esperamos que sea un lindo espectáculo dentro y fuera del campo, que no haya desmanes por gente que toma determinaciones equivocadas.
—¿El jugar de local la revancha es una ventaja para Alianza?
—No hay una ventaja empezar o terminar. La ventaja la tienes que demostrar en el campo, pues así como tienes la motivación de tu gente, tienes la presión también. La ‘U’ va a querer ganar el primer partido para ir con mayor tranquilidad a Matute; mientras Alianza, para el segundo partido, va a sentir la presión de remontar. Y si la ‘U’ empata o pierde en el Monumental, irá a Matute con la presión de dar vuelta el marcador.
—¿Fossati y Larriera juegan su partido aparte?
—El técnico, durante la semana, tiene la responsabilidad en un 90% y, el día del partido, el jugador asume ese mismo porcentaje de responsabilidad porque los entrenadores no se pueden meter a la cancha.
—¿Cómo valoras las campañas de ambos equipos?
—Ambos han venido de forma irregular. Alianza vino de menos a más y después se estancó. La ‘U’ comenzó con fuerza y después bajó, y en las últimas fechas reaccionó. Valoro a la ‘U’ que está sacando chicos jóvenes. Para mí es justo que Alianza y la ‘U’ luchen por el campeonato.
—Será un duelo de los talentosos Concha y Quispe…
—Quispe es un chico muy hábil que juega con y sin balón, y Concha que te sale por cualquiera de los dos lados. Es el partido de los chicos. La hinchada espera mucho de ellos.
—¿Barcos y Edison Flores también jugarán su partido aparte?
—Cada uno con diferentes características. Barcos es un jugador que tiene experiencia y ubicación, y que ha demostrado ser la carta de gol del equipo. Y ‘Orejas’ Flores tiene mayor trajín y está volviendo al nivel que todos conocemos.
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Sabor a clásico
—Tú has jugado varios clásicos, ¿cómo los vivías?
—Desde el primer día de los entrenamientos de la semana, la gente estaba recontramotivada. A cada momento nos decíamos: “Caraj…, vamos a ganar, esos no nos pueden ganar”. El ‘Cholo’ Castillo nos decía: “Cómo que esos blanquitos te van a ganar”. También disfrutábamos de otra manera los clásicos con quienes recién llegaban contratados. Muchas veces terminábamos llorando en los clásicos que perdíamos o ganábamos.
—¿Cuántos clásicos jugaste?
—25. Yo fui capitán en el partido que le metimos 6-3 en Matute en 1995 y también estuve en el partido de ese mismo año cuando la ‘U’ nos ganó con gol de Roberto Martínez y clasificó como segundo a la Copa Libertadores.
—¿Anotaste goles?
—Ninguno, pues después de una lesión, dejé de ser delantero y pasé a ser marcador, y poco me sumaba al ataque, cosa que ha evolucionado hoy.
—¿Quién es el jugador que te trajo más problemas?
—No se puede decir problemas. A mí siempre me gustó enfrentar a Dolmo Flores, el hondureño era un jugador macho.
—¿Cómo era el camarín antes de un clásico?
—Una fiesta. Poníamos música con equipo, entrábamos a la joda y nos motivamos entre todos.
—¿Cómo es el camerino en el entretiempo con un resultado adverso?
—Alguna vez nos dimos cuenta de que algunos no estaban metiendo, los put… y estuvimos a punto de trenzarnos. Le decíamos: “Maric…, por qué no metes, car…”.
—¿Terminado el partido también culmina la rivalidad con los de la ‘U’?
—Cada quien defiende lo suyo, pero sin maldad, porque vivíamos de eso. Fuera del campo, somos amigos. Con Martín Rodríguez y Óscar Ibáñez hay una amistad de muchos años. Con Paolo Maldonado, en la selección; con Cantoro, que es una gran persona; con ‘Goyo’ Bernales, que no es de mi tiempo.
—Antes los clásicos eran emocionantes por las dos hinchadas, ¿no?
—Lamentable por lo sucedido hace tiempo por gente desadaptada que destruían carros, robaban y ahora están hasta con armas. Se tomó esa medida. No es la misma motivación, por un lado tu hinchada te alienta y la del rival te insulta, pero es parte de…
“Es el partido de los chicos Quispe y Concha”
Periodista de Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Vivo con el deporte y me gusta la música.