Christian Cueva piensa en su futuro y no se conforma solo con sus astronómicos salarios que ha recibido gracias a su talento en el fútbol, pues tiene un negocio que espera le de rédito, ya que su continuidad en Alianza Lima parece ser que llegó a su fin.
Lo que pasó con Cueva fue que no asistió al primer entrenamiento de la semana (lunes), porque estuvo en Trujillo en la inauguración de un nuevo local de un emprendimiento que lleva su nombre y del cual estaría siendo partícipe.
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Aunque no se tiene confirmado si el negocio es 100 % de Christian Cueva, no hay dudas de que el futbolista está involucrado en el emprendimiento ya que lleva su apellido y aparece en algunas ocasiones.
Uno de sus primeros locales –por no decir el primero– se encuentra en el distrito de El Agustino, donde Aladino ha estado junto a su esposa Pamela López, amigos, conocidos y comensales, con quienes se le ha visto compartir de la manera más risueña.
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En varias instantáneas se aprecia al exjugador del Santos, Sao Paulo, Krasnodar, San Martín, entre otros, en el restobar La Cueva del 10. De manera que el jugador queda vinculado como la imagen representativa de dicho local.
Aunque no se conoce si el local de Trujillo tiene mayores esparcimientos que el de El Agustino, La Cueva del 10, en principio, es una cevichería. Asimismo, también sirve como un Sport Bar, para que las personas puedan acudir e ingerir bebidas alcohólicas y pasar un momento 'entre patas'.
El local en Lima cuenta con un una decoración especial: desde el ingreso vemos a un Christian Cueva (letrero) que recibe a los comensales sosteniendo una fuente de ceviche.
Al ingresar, en cada mesa se observa que hay imágenes del jugador en varios momentos de su carrera, con los escudos de Alianza Lima, Universitario de Deportes, entre otros. En las paredes figuran camisetas de la selección peruana y de algunos cracks como André Carrillo, Alex Valera; gestos que tuvieron estos futbolistas con Christian Cueva.
Además, en una ocasión –seguramente fueron muchas más–, a La Cueva del 10 llegó uno de los dueños de la Cevichería Mi Barrunto para “inspeccionar” y “asesorar” el negocio, ya que la experiencia del local en La Victoria genera en sí una voz autorizada para Cuevita y su grupo de trabajo.
Recordemos que el exfutbolista de la San Martín no es la primera vez que está inmerso en los negocios, pues en Navidad lanzó la venta de sus panetones para compartir en familia la Nochebuena. Sin duda que Christian Cueva va por más en su faceta empresarial.
Periodista especializado en deportes y con interés en el de guerra. Licenciado en la Universidad Tecnológica del Perú. Redactor senior en El Popular, con capacidades en diseño y edición. Interesado en temas de política, ambiental y cultural.