No tenemos futuro. La pronta eliminación de la selección peruana sub-17 del Sudamericano nos reafirma la triste realidad en la que está el fútbol de menores en nuestro país. Sin un plan estratégico ni de trabajo, nuestras selecciones de menores han dejado de competir en Sudamérica a tal punto de realizar papelones, como en Ecuador, donde los dirigidos por Pablo Zegarra quedaron sin chances de clasificar al hexagonal final con una fecha de anticipación tras perder sus tres primeros partidos ante Bolivia, Paraguay y Argentina.
De esta manera, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) consumó un nuevo fracaso más en categorías inferiores, ya que unos meses atrás la sub-20 también se quedó fuera del Sudamericano de Colombia tras perder todos sus compromisos. La campaña de este seleccionado ha sido paupérrima, pues en tres cotejos recibió 9 goles, marcó 1 solo y cayó 2 veces por goleada (3-0 ante Argentina y 4-0 ante Paraguay); además, sufrió una remontada 2-1 ante Bolivia. Se podrá decir que hubo muchos factores que jugaron en contra, pero hubo cuatro principales que vamos a detallar.
POCO TIEMPO
Pablo Zegarra fue designado como nuevo técnico de la sub-17 recién el 2 de febrero de este año como una de las primeras decisiones de José Guillermo Del Solar, el nuevo jefe de la Unidad Técnica de Menores. Zegarra tuvo menos de 2 meses de trabajo antes del inicio del Sudamericano, el cual inició el 30 de marzo, tiempo que no ayudó a conocer bien a sus futbolistas y solo tuvo la posibilidad de dirigir cuatro amistosos, 2 con Colombia y 2 con Ecuador.
SIN SEDE
En un principio, el Sudamericano iba a servir solo como preparación para Perú, pues ya estaba clasificado al Mundial al haber sido designado como organizador en noviembre. De hecho, Pablo Zegarra señaló, previo al debut, que el objetivo era consolidar el funcionamiento del equipo. Sin embargo, la FIFA decidió retirar la sede, debido a que la Federación Peruana de Fútbol no cumplió con la totalidad de requisitos establecidos. De esta forma, los jugadores cargaron a último momento con la responsabilidad de asegurar su clasificación en la cancha. De hecho, la noticia se conoció cuando ya habían perdido 2-1 en el debut contra Bolivia.
POCA PREPARACIÓN
En tercer lugar, los seleccionados sub-17 no tuvieron competencia durante casi 2 años, pues las divisiones menores en el país quedaron paralizadas durante la pandemia del Covid-19 y no fue hasta setiembre del 2021 que se organizó el primer torneo sub-18. De esta forma, los futbolistas nacionales partieron en desventaja frente a sus rivales, pues a nivel de categorías inferiores, cada año de formación es vital en el desarrollo de los jugadores.
SIN TIEMPO
Y cuatro, el Departamento de Scouting trató de tapar esa deficiencia reclutando algunos jugadores nacidos en el extranjero, pero con nacionalidad peruana. Estos fueron el español Juan Pedro Durán, los alemanes Felipe Chávez y Philipp Eisele y el argentino Matías Barboza. Pero solo el primero tuvo tiempo para trabajar con el grupo, ya que fue reclutado a mediados del 2022, por lo que fue el portero titular en los tres partidos.
Mientras que los otros tres se sumaron al equipo pocos meses antes del certamen, por lo que no fueron titulares. Barboza aún no debuta, Eisele y Chávez, quienes juegan en equipos importantes como Eintracht Frankfurt y Bayern de Múnich, no estuvieron ante Bolivia, ingresaron contra Paraguay y recién arrancaron ante Argentina. De hecho, el segundo fue catalogado como uno de los más rescatables del equipo. Pero ya es tarde. El fracaso ya está consumado.
Periodista, comunicador social y amante de los deportes.