Un guerrero del gol, de innumerables batallas, es José Carlos Fernández, quien hace poco colgó los botines, pero sigue ligado al fútbol, ahora como coordinador deportivo del Carlos A. Mannucci, donde aporta su experiencia. El popular Zlatan habla de su nueva faceta y hace un repaso de su trayectoria en el fútbol.
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—¿Cómo te sientes en esta labor?
—Bien, me fui preparando para esta nueva faceta. La labor es servir de nexo entre el primer equipo y la dirigencia, así como también de la reserva, el fútbol femenino y menores.
—¿Te cayó de sorpresa la designación?
—Cuando informé a la dirigencia sobre mi decisión de retirarme me dijeron que al final del campeonato iban a ver para seguir con ellos y al final me propusieron este cargo, lo cual me agrada.
—¿Ser entrenador está en tus planes?
—Hice la carrera de entrenador, pero no es algo que me seduce por ahora, me atrae un poco más la parte administrativa.
—¿Siente que pudiste alargar tu carrera, pues te retiraste a los 39 años?
—Creo que pude jugar un año más tranquilamente. Fui pensándolo, evaluando muchas cosas y decidí dar un paso al costado.
—¿Te costó dejar el fútbol?
—No, lo bueno es que tomé la decisión de dejar el fútbol, nadie me dijo: “hasta acá nomás”. Un mes después me desenchufé de todo el futbol y surgió lo de ser coordinador deportivo.
—¿Extrañas el vestuario?
—Sí, el día del partido de la presentación de Mannucci, cuando los muchachos iban a entrar a la cancha, en las arengas previas, me emocioné.
—Curiosamente, estás a la par de tu compadre Édgar Villamarín, gerente deportivo de Melgar, con quien coincidiste en varios clubes.
—A veces coordinamos, él tiene más experiencia en este campo y hay muchas cosas que le consulto. Con mi compadre jugamos juntos en Melgar, Cienciano, Alianza, Ucrania, nuestras familias son amigas y nos une algo más fuerte más que el fútbol.
—¿Te incomodó el apelativo de Zlatan?
—Al principio un poco, pero la gente me reconoce como Zlatan y hay que sobrellevarlo.
—¿Te quedó algo pendiente como futbolista?
—No, pude lograr todo lo que me propuse como jugar por la selección, jugar en Europa, en el club del que soy hincha (Alianza Lima) y en el equipo de mi ciudad (Carlos A. Mannucci). Cumplí mis sueños.
—¿Te hubiese gustado retirarte en Alianza Lima?
—Tuve ese deseo, pero cuando llegué a Mannucci, el equipo de mi ciudad, le agarré cariño al club y me retiré en un lindo lugar.
—¿Cuál fue tu mejor partido?
—Creo que fueron varios, pero lo mejor fue la campaña de la Copa Libertadores del 2010. Ese partido que ganamos 4-1 a Estudiantes debe ser de los mejores de todo el equipo.
— ¿Cómo valoras tu paso por Chernomorest Odessa de Ucrania?
—Una experiencia linda, enriquecedora, conocer la cultura de otro país, cosas nuevas.
—¿Alguna anécdota?
—Silbar era algo mal visto, como una señal de mal augurio porque les traía el mal recuerdo, ya que cuando fueron invadidos por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial lo hicieron silbando.
—¿Qué sientes ver a Ucrania envuelto en una guerra?
—Tristeza, viví en ese país al que le agarré cariño. Ver Ucrania envuelto en una guerra me da mucha pena.
—¿Y cómo va tu otra labor en tu editorial, en la venta de libros?
—Estamos bien, con Lujo 22 tratando de seguir incentivando la lectura, un pasatiempo que me gusta y me agradaría que muchos también sigan este hábito.
—¿Cómo surgió la idea de ese emprendimiento?
—Me gusta leer libros deportivos, un vicio lindo y se me ocurrió traerlos para que la gente lo pueda disfrutar. Muchos compañeros han adquirido libros y me da gusto contribuir de alguna manera con ese buen hábito.
—¿Y pensaste o te propusieron escribir tu libro?
—No, pero mucha gente me preguntó, no lo descarto, puede ser una buena idea, pero por ahora no.