Ricardo Enrique Salcedo Smith (31) viene siendo en este curso uno de los pilares de la clasificación de Sport Huancayo a la Copa Libertadores, y vive momentos de felicidad. En un principio sus amigos le decían Mega Man, por el protagonista de un video juego, pero no le agradaba mucho.
Hoy está contento con su nuevo apodo, Masche, en alusión al ex futbolista argentino Javier Mascherano. En su contrato con el Rojo Matador puso una cláusula que tiene resaltador y que dice que solo podía dejar el club si era tentado por Universitario, equipo del cual es hincha.
- Ya hubo coqueteos el 2028 y 2019, pero Sport Huancayo no lo dejó ir. A la tercera es la vencida, piensa ahora.
– ¿Te sientes bien en Sport Huancayo?
– Estoy bien, tengo tranquilidad económica y familiar, disfruto de su gente y sus comidas. Qué rico es comer una pachamanca, una trucha o chicharrón colorado.
– Tu disciplina personal también ha sido motivo para que la dirigencia amplíe tu contrato. Ya van siete temporadas en el club, ¿no?
– Sí. Soy una persona muy agradecida con el fútbol y que siempre le ha gustado cuidar su carrera para cumplir sus sueños.
– ¿Esta temporada se puede decir que ha resultado satisfactoria por la clasificación a la Copa Libertadores?
– Sí. En el Apertura alcanzamos 40 puntos, pero no campeonamos. No quiero mencionar términos fuertes, pero en el partido en Ayacucho nos anularon un gol increíble que nos pudo dar el título. Estamos felices por la campaña y vamos a ir a la Copa Libertadores como Perú 4.
– ¿Seguirás el 2023 en Huancayo o te vas a otro equipo?
– Tengo un año más de contrato. ¿La “U”?... Es un sueño de vida que tengo de jugar en el club del que soy hincha. Cuando Huancayo me renovó hace algunos años, dije que me pusieran una cláusula de que me dejarían ir ante una oferta de Universitario, pero después supe que no lo pusieron. La “U” me llamó el 2018 y el 2019, pero no se llegó a nada. Esta vez la directiva de Huancayo me ha dado su palabra.
– Tienes 31 años, ¿ya sabes qué harás en el momento que te toque retirarte?
– Estoy pensando estudiar próximamente para ser técnico o gerente deportivo. Ahora estoy en media carrera de inglés.
Su barrio
– ¿De qué barrio eres y dónde estudiaste?
– Nací en Barranco, pero viví en Chaclacayo y Pucusana. Era algo travieso y pasé por varios colegios. Me gustaban más las letras.
– ¿El fútbol siempre fue tu prioridad?
– Desde que era niño siempre el balón estuvo a mi lado.
– En Pucusana estabas como pez en el agua.
– Es un lugar tranquilo frente al mar donde toda la gente se conocía... Soy una persona amante del mar y cuando tengo oportunidad de viajar con mi familia (esposa y dos hijos) busco lugares donde haya mar.
– ¿No será que el apodo de Mega Man te lo pusieron en Pucusana?
– No, fue en el José Gálvez, porque me decían que era un robot para jugar y ahí quedó nomás, porque años después me empezaron a decir Masche por el argentino Mascherano.
Vida y fútbol
– ¿Qué cuentas de tus primeros pasos en el fútbol?
– A los 12 años estaba en una academia de fútbol de Pucusana y nos tocó participar en la Copa Crema, en la Vidú, y los dirigentes de Universitario me invitaron para integrarme al equipo. Todo lindo, pero el problema era que la categoría competitiva entrenaba en el Ministerio de Economía en el Rímac y era lejos para mí viajar desde Pucusana.
—¿Tiraste la toalla?
—Fui casi nueve meses y después dejé de ir por el tema de los pasajes y distancia. A los 16 años regresé por las prácticas que ya eran en la Vidú y estaba más cerca de Pucusana. No me quedé mucho tiempo porque noté que había un grupo formado y me sentí cohibido.
—¿Qué hiciste entonces?
—Me dediqué a jugar campeonatos, pero reaccioné y dije: “qué estoy haciendo con mi vida”. Me fui al José Gálvez y participé en diferentes torneos, hasta que un día me dijeron para pasar una prueba para la reserva y había posibilidad de ser promovido al primer equipo.
—¿Cómo te fue en la prueba?
—Un chico de Chimbote y yo fuimos los elegidos entre más de cien. Julio César Uribe estuvo observando las pruebas. Él me hizo debutar el 2010 contra Sport Huancayo, al que ganamos 1-0, y tuve otros partidos más. El 2011 descendimos y el 2012 Javier Arce, que estaba en la reserva, toma el primer equipo y me da la oportunidad de jugar. Estuve en 35 partidos.
—Recuerdo que el Juan Aurich de Oviedo te quiso, ¿qué pasó?
—Había una propuesta seria, pero el Gálvez no me dejó ir. Entonces fui a la Agremiación, porque Gálvez me debía dos meses y apareció la propuesta de León, que solucionó mis problemas. Había un gran equipo, con el Pato Quinteros, Galliquio, el Cholo Fano, entre otros. Desde el 2016 estoy en Sport Huancayo.
Periodista de Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Vivo con el deporte y me gusta la música.