Fernando Sea, de Idolos Magazine (Japón), especial para El Popular
El trujillano Víctor Adolfo Vallejo Asmat se ha convertido a sus 54 años de edad en un verdadero "todo terreno" en suelo nipón. Es quizá -y sin temor a equivocarnos-, el único peruano, cinturón negro, tercer dan en karate (kumite), entrenador o sensei de fortalecimiento wadokai de la Federación de Karate de Japón y árbitro internacional oficial con el patrocinio de la Asociación nipona de ese deporte.
Amén que el deportista sudamericano fue en sus tiempos juveniles un habilidoso puntero derecho, iniciado en el Atlético Medellín y aspirante al club profesional Carlos A.Mannucci entre 1986-87, bajo la dirección técnica de Mario "Foca" Gonzales.
Lamentablemente, el fútbol perdió un talentoso delantero, pero la música ganó un diestro de la trompeta y los timales. Sin embargo, ahí no queda la ambición del trujillano.
Fue campeón regional en karate en kumite individual, subcampeón nacional en menos de 65 kilogramos, integrante de la selección peruana para el Sudamericano de Chile en 1987, participante internacional en su especialidad en Japón categoría menos de 70 kilos en Oyama (Tochigi ken), en 1994 y Gunma ken en 2012, obteniendo inclusive tres victorias ante rivales japoneses.
Es actualmente alumno directo del sensei Toshio Matsumoto, uno de los mejores maestros de esta disciplina marcial en Japón.Su pasión por el fútbol y las artes marciales siempre estuvo acompañado de la música, Víctor Adolfo aprendió a tocar la trompeta, integrando la banda musical del colegio G.U.E José Faustino Sánchez Carrión, estudiando después en el Conservatorio de Música "Carlos Valderrama", además fue parte de la la orquesta La Selecta, Constelación y la orquesta del Hospital Regional de Trujillo.
Cuando llegó a Japón, hace casi tres décadas atrás, continuó con su pasión, el karate y la música. Es así que se volvió apasionado de la percusión, en especial los timbales. Integró varias bandas, hasta formar su propia orquesta "Son Sabor", junto a su amigo, el conocido cantante salsero Miguel Gallardo.
Ya en los 90s la orquesta de Víctor Adolfo Vallejo se ganó un espacio en la región Kansai, amenizando eventos en Chiba ken, Gunma, Tochigi, en "La Frontera" y en especial en Saitama, en la discoteca "Jaguar".
"Al principio mi agrupación era con sintetizadores, pero luego aumentaron los músicos, vientos y percusión y se convirtió en orquesta, pero el problema era el alto costo para repartir "los bolos", lamentablemente, tuve que regresar al grupo de 5 integrantes", señala Víctor Adolfo.
Lo de cantante fue sin querer. Nos explicó que en "El Jaguar", los dueños le pedían un tema de cumbia pegajoso de moda "La chismosa", pero el cantante Gallardo era más de salsa, por lo que él aprendió a interpretar y así nació su nueva faceta y a la par la de compositor.
El trujillano es versátil, canta temas rancheros, cumbias, salsas y criollitos, aunque se siente como pez en el agua con su trompeta y los timbales. Tiene el tema "Madre bendita" en ranchera, dedicado a su mamá y otro llamado "A mi padre amigo", así como el de su autoría "Yo pronto volveré", que habla de los años que dejó su tierra con la ilusión de progresar.
El ex futbolista no olvida sus años en su tierra natal, en donde llegó a estudiar periodismo y locución en los llamados centros de estudios Cenecape. "La locución me ha ayudado a desenvolverme como artista, dentro y fuera de los escenarios", argumenta. Víctor Adolfo.
En lo referente al trabajo, se ha especializado en la soldadura de estructuras metálicas, en especial los "esqueletos de edificios", de cinco, hasta diez pisos. "Hay que realizar soldaduras sofisticadas, que no ingrese aire al momento de hacer la sutura o empalme soldando, porque es revisado minuciosamente por uno hasta dos ingenieros expertos en ello. Si no pasa el chequeo de la computadora, hay que volver a realizarlo, hasta quedar perfecto, porque la seguridad está primero", comenta nuestro entrevistado.
Actualmente cuenta con casi todas las licencias en soldadura mig (pistola), para soldar fierro duce, fundido, aluminio,etc. Tiene su propia kojin jigyo (empresa individual de responsabilidad limitada), especializada en construir estructuras metálicas para casas y edificios. Es decir es un "sasho", o presidente de empresa, dependiendo sus ingresos de sus propios contratos con las empresas constructoras o en forma directa con los propietarios de los predios.
Como dijimos al inicio, el peruano Víctor Adolfo Vallejo Asmat es a los 54 años un verdadero triunfador en tierra japonesa, gracias a su esfuerzo y perseverancia, Ha dejado de ser un "dekasegi" (el extranjero que viene a Japón a ser un obrero o técnico común y corriente para convertirse en un empresario con registro propio, amén de un deportista de alta competencia y un cantautor de gran futuro.
El Perú ha ganado también un árbitro de karate de nivel internacional con licencia oficial de la Asociación Japonesa de ese deporte. Suerte de peruano emprendedor en la Tierra del Sol Naciente.
Somos el mejor equipo deportivo en busca de las últimas noticias del fútbol peruano e internacional. Hacemos coberturas de partidos e incidencias de los goles de la Selección Peruana en las Eliminatorias Qatar 2022 y más eventos deportivos.