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Cindy Novoa: “Aprendí cosas de Sergio Busquets y Juan Román Riquelme” [ENTREVISTA]

Dejó su natal Amazonas, donde jugaba con hombres a la pelota y no tenía miedo, y llegó a Lima para convertirse en una de las futbolistas más reconocidas del balompié femenino en el país.

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Cindy Novoa llega a Alianza Lima tras ser campeona con Universitario.

Por: Abraham Alvarado R.

Hasta los 13 años vivió en la chacra de sus padres en Amazonas, su lugar de origen al cual le guarda mucho cariño por la infancia que pasó junto a sus amigos del pueblo y colegio, con quienes jugaba al fútbol y trompo, pero no era bien visto que realice esta disciplina por ser mujer. Sin embargo, ella se encargó de enterrar los comentarios machistas y, con sandalias y jean, demostraba su talento en pleno campo. Vino a Lima para continuar con sus estudios escolares, pero la vida le depararía un sendero diferente porque, sin soñarlo, se convirtió en una futbolista que destaca en el medio local. Ahora, luego de su paso por Universitario de Deportes y reciente incorporación de Alianza Lima, no descansa por ser la mejor y llegar al extranjero.

Cindy Novoa Díaz es consciente que aún no puede vivir del fútbol, por eso tiene su carrera de administración y se dedica a otras cosas para llevar dinero a casa. Empero, deja el alma en la cancha. Narra que hubo momentos en los cuales no tenía para sus pasajes. Además, cuenta que replica jugadas de Juan Román Riquelme. Y revela que llora siempre al ponerse la camiseta de la selección peruana para representar al país.

¿Pensaste llegar a lo que eres ahora, una jugadora muy reconocida, Cindy?

No sé si soy muy conocida, de diez me conoce uno, pero ese en un avance en 30 millones de peruanos. No lo busqué (reconocimiento), simplemente me gusta el fútbol, amo lo que hago y le pongo dedicación. Me emotiva a decir que las cosas las estoy haciendo bien. Una gran parte es escuchar las críticas, las personas que me siguen y me ven y tratar de mejorar. Para ser mejor hay que escuchar y aprender.

¿Sientes que tú y tus colegas contemporáneas son la generación que ha revolucionado el fútbol femenino en el país?

No lo sé, la verdad. Lo que sí veo es que esta generación está metiendo muchas ganas, garra, actitud y esfuerzo. Tuvimos un plus cuando las chicas ganaron en los Bolivarianos (2015), pero después se apagó (fútbol femenino) y se volvió a prender en el 2019 (Panamericanos). Esperemos seguir así, fomentando la visibilidad del fútbol femenino.

¿Después del fútbol, cuando sales de la cancha para casa, cómo es tu día a día?

Si bien es cierto nosotras en papel no somos profesionales o reconocidas como tal. Considero que profesional es esa persona que se levanta a las 5:00 a. m. para cumplir con sus deberes con dedicación, compromiso… ¡Eso es ser profesional! Y gran parte de las chicas son profesionales. Por lo menos yo me considero profesional; no lo reconocen, bueno, más adelante será. Y mi día a día, pues, el fútbol femenino es algo que me gusta, pero no es mi 100 %, tengo muchas cosas por hacer: trabajo, estudio.

Si hablamos del fútbol femenino en dinero, pues… las personas no conocen lo que nosotras atravesamos. Todavía el fútbol femenino es pasión, empuje, corazón. Tengo que trabajar, porque el fútbol no me mantiene. La mayoría de mujeres no planeamos salir futbolistas, es un don, un talento que nos dieron. No todas juegan al fútbol, y las que se dedican tenemos dificultades.

Mucha gente que recién se relaciona con el fútbol femenino conoce tu etapa en Universitario y ahora Alianza, pero desconoce tu sacrifico…

En el 2013 ya formaba parte de algunos equipos, llegué a la U en el 2015. Luego en Sport Boys y ahora estoy en Alianza Lima y mi sueño es jugar una Copa Libertadores, ganarla, y poner al fútbol de Alianza en lo más alto. Sí hay muchos sacrificios que uno hace, pero no lo veo así. Yo nunca pensé jugar al fútbol, cuando era pequeña nunca lo imaginé, lo hacía porque me gustaba cuando jugaba con mis amigos, compañeros de colegio y nunca fue parte de un objetivo.

En todos los años que jugué al fútbol no me pagaron, siempre lo hice por afición. En los últimos dos años recién pudimos recibir pasajes, viáticos y un sueldo. Entonces, desde 2013 a 2018 lo hice con mucho amor. Buscaba dinero por todos lados por pagar los pasajes; dejé un tiempo los estudios para dedicarme al fútbol. Si eso es sacrifico, entonces sí lo hice.

Lo llamo sacrificio no por el tema de ser complicado para ti, porque tu naciste con ese don, pero lo menciono por no tener los recursos a la mano y perdurar en el tiempo…

Muchas veces me ha tocado caminar bastante tiempo por el hecho de que no tenía dinero para tomar un bus, un taxi. (…) Una de las cosas que me acuerdo es que me robaron mis dos soles que tenía para llegar a casa y eran las 9:00 p. m. y tuve que caminar hasta que llegó un policía a quien le dije que llamara a mi papá para que me recoja. Fue en Chosica, cuando entrenaba; como era temprano caminé hasta donde pude. Me dio mucho miedo.

¿Cómo fue tu etapa en el colegio, qué te decían tus amigas que ahora te ven siendo una destacada futbolista?

Fue una infancia muy bonita, estuve en el campo hasta los 13 años, tenía mis chacras y me encargaba de algunas cosas ahí. En la escuela conocía a todos; compartimos salones, paseos. Jugábamos sin Internet, hasta ahora no llega eso ahí. Jugué trompo, canicas…

¿Rompías algunos trompos o no?

Sí (entre risas). He jugado de todo, porque como jugaba al fútbol pesaban que podía hacer de todo. Ahora que tengo un hermano, que está en Amazonas, le contaron que yo jugaba al trompo y me dijo que ya se compró uno para jugar ni bien llegue.

Y tu infancia en el fútbol…

Siempre había esos comentarios incómodos, porque yo era la única niña que le daba al balón. Tengo mis valores intactos, antes no teníamos para comer, ahora tener algo es agradecer a Dios.

¿Participabas en campeonatos o solo eran pichangas?

Teníamos un día para visitar un pueblo y jugábamos contra ellos. El vóley no la hacía, pero en fútbol recuerdo que un profesor me puso a jugar, pero fue incómodo, estaba con sandalias y jean. Me sentí extraña, porque en el otro pueblo sí escuchaba comentarios que yo por ser mujer no podía jugar al fútbol.

¿Cómo hiciste para continuar pese a los comentarios?

Nunca lo tomé a pecho ningún comentario. No tuve a nadie en ese momento. Mis padres son a la antigua, entonces, era muy difícil; no había muestra de cariño. Lo asimilé sola cuando veía a niños comprándose chimpunes, en cambio yo no. Además, tampoco tenía ese coraje de pedírselos a mis padres, utilizaba las zapatillas de caminar para jugar. La cultura de allá me enseñó que yo no podía hacer eso. Siempre hice lo que yo quise y no me importó los comentarios (machistas). A veces me peleaba con los niños, nos agarrábamos duro. Aprendieron a respetarme. Ahora juego con ellos.

¿Cómo llegas a la capital?

Los recursos escaseaban por temporada, ahí en el campo se cosecha el café. Los demás meses que quedaban en el año mis papás trabajan para otras personas. Mi mamá me cuenta que iban a trabajar todo el día para una lata de atún o un kilo de arroz. Las cosas no iban bien. Mi papá emprendió un negocio aquí y me trajeron para estudiar. Ahora espero poder retribuirles a mis padres lo que hicieron por mí.

En una anterior entrevista me comentaste que ya estabas por acabar tu carrera…

Ya tengo mi carrera, estudié negocios internacionales; no lo ejerzo aún, pero lo aplico en el negocio de mi mamá. Pero me dedico al fútbol. Como te dije un día, no voy a tener muchos años y quiero hacerlo de la mejor manera.

Sin causar polémica, ¿te acuerdas la vez que te pregunté sobre un posible fichaje tuyo a Alianza Lima?

No me acuerdo, la verdad. Nunca pienso a futuro. Ahora estoy en Alianza y voy a dar lo mejor. Pero imagino haberte respondido que, estando en la U, estoy pensando en Universitario y en nadie más.

Acerca de tu actualidad, ¿Cómo te ha recibido Alianza Lima, sobre todo la hinchada?

Justo hoy me tomé el tiempo de revisar algunos mensajes… no los quise ver. Los comentarios no me afectan. Hay veces que sí me molestan, porque las cosas no se dieron así, pero luego me digo que vengo como campeona y me voy como tal. Y los hinchas de Alianza Lima me han recibido de la mejor manera, me dan su apoyo antes que inicie el campeonato. Espero ganarme sus corazones.

Entiendo que las críticas que mencionas son de los hinchas cremas…

Ahí… las personas son libres de opinar, cuestionar, lo que haya dicho o hecho. Eso no influye en mí. Estoy agradecida con la hinchada de la U, y ahora con la gente de Alianza. Soy una profesional y voy a dar todo. Como hincha me gustaría que todos los jugadores se queden en un club.

Entonces no me equivocaba cuando te dije que eres reconocida, pero entiendo tu humildad

Sí, la humildad es la base de todo tanto la ética como los valores de una persona. Antes de ser futbolista soy un ser humano que tiene familia.

¿Es cierto que eres muy picona, renegona en la cancha?

El que me diga que le guste perder es porque no sabe de competencia. En mi caso sí, reniego bastante. Cuando estoy en la cancha reniego mucho, y no con las chicas sino conmigo por las decisiones que tomo. Cuando me analizo y veo que pude hacer al revés, me digo: no es posible. Me gusta ganar.

¿De qué futbolista tomas referencias que luego las aplicas en el campo?

Hay jugadas que veo en Internet y las practico en mi casa. Aprendí una de Sergio Busquets (Barcelona) que era una jugada donde mirabas a un lado y das pase al otro lado. La de (Juan Román) Riquelme también en el clásico, la huacha. No soy de hacer tantos lujos. Guardiola decía que hacer lo más simple es lo más complicado.

¿Liga y club al cual te gustaría llegar?

Me gustaría el Real Madrid. Algún día espero se dé la posibilidad. ¿Por qué no? Soñar es lo más fácil.

El fútbol muchas veces te da y otras te quita, en ese sentido, ¿cómo distribuyes tus tiempos para realizar otras actividades?

Para todo hay tiempo. Hay algunas cosas que te privas, no puedes salir. Yo lo hago hasta con placer. Siempre les digo a mis compañeras: el día que ganemos si quieren nos tomamos todas las cajas de cerveza o todos los vinos que existan. Celebramos, pero que sea por algo.

¿El fútbol te da tiempo también para el amor?

Ahora estoy bien (entre risas), tranquila. No he salido mucho por la cuarentena, tampoco soy tan social. Por el chat… más que uno por conocer. Ya me enamoré, me desenamoré también. Ya me ilusioné. ¡Estoy más soltera que nunca!

Para ir cerrando con la entrevista, te pido que nos comentes lo importante que ha sido tu familia para que llegues a ser la futbolista profesional que eres

Mi mamá, mis hermanos y familiares me apoyan mucho, ellos se entusiasman. En los Panamericanos por primera vez me vieron jugar por la tele. Vi que en Amazonas se reunían en casas para verme. Siento su emoción, los orgullosos que están de mí. Esos detalles suman mucho. Antes de entrar al campo me acuerdo de todas las cosas que vivo a diario y pongo lo máximo. La familia que tengo, por parte materna, son muy unidos y me apoyan.

¿Qué se siente ponerse la camiseta de la selección?

Jugar por Perú es el premio más bonito en el fútbol. Nosotras que queremos llegar a la selección tenemos que estar bien física y psicológicamente para salir al campo. A veces se cumplen los sueños, en otras nos derrotan, no siempre se gana. Las instituciones deben apoyarnos, darnos lo necesario para desarrollar nuestro deporte. Pedimos que nos apoyen, que den visibilidad al fútbol femenino para que muchas marcas se interesen. Lloro de emoción por vestir la camiseta nacional.

¿Cuál sería el mensaje para las chicas que ven en ti un ejemplo a seguir y un sueño por alcanzar?

A todas las niñas que me leen les digo que luchen por sus sueños, si les gusta el fútbol háganlo. Les pido que entrenen de la mejor manera. Busca un objetivo por lograr. Habrá comentarios, palabras que no te van a gustar, pero no importa. Si tus papás no te dejan jugar, haz cosas para que te dejen hacerlo. Muchos padres juzgan nuestro deporte antes de conocerlo. Que sean valientes, porque el fútbol femenino no es color de rosas todo el tiempo, pero vale la pena.

Gracias, Cindy

Gracias por la entrevista. Nos vemos pronto, espero.

Ya nos veremos en las canchas…

Espero y te den permiso…

¿Cómo? Ja, ja, ja…

Ja, ja, ja. Dicen que pronto regresa el femenino, entonces…

Ahí vamos a estar

Estoy con muchas ansias, la verdad. Esperé un año, esperar unos días no influye en mi motivación. Estoy contenta que digan que ya volverá el fútbol femenino.

Éxitos

SOBRE EL AUTOR:

Periodista especializado en deportes y con interés en el de guerra. Licenciado en la Universidad Tecnológica del Perú. Redactor senior en El Popular, con capacidades en diseño y edición. Interesado en temas de política, ambiental y cultural.