'Colibrí ' Rodríguez: " Nunca se sabrá la verdad del Fokker"

Víctor Arrunátegui Acosta

 Hoy se cumplen 33 años de la tragedia del Fokker, en la que murieron 43 personas, de las cuales, 16 eran jugadores y seis del cuerpo técnico de Alianza Lima.

Benjamín Rodríguez integró ese equipo, pero una lesión le impidió viajar a Pucallpa y salvó la vida.

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Colibrí cuenta su historia y habla también del descenso del equipo victoriano a Segunda División, que considera una debacle.
-Se cumplen 33 años de la tragedia del Fokker. Es una herida que nunca va a sanar...

Una lesión te sacó de esa fatídica delegación.
-Un partido antes de Pucallpa me recrudeció una lesión, para suerte mía, no viajé.

-¿Cuándo fue la última vez que  viste a tus compañeros?
-En vísperas del viaje, un dirigente, Luis Dibós, nos invitó a su casa para compartir y darnos unos regalos por Navidad. Luego despedí a mis compañeros en Matute con el pedido de que nos traigan un buen resultado y para encontrarnos en la noche. Por la radio me enteré del resultado y me fui a descansar.

- ¿Cómo te enteras de la noticia?
- A las 5 de la mañana me llama la mamá de Carlos Bustamante diciéndome que en los medios informaban que el avión había desaparecido. Prendo la televisión y veo el noticiero. Llamé al club, me contestó el administrador, Ángel Soracco, quien me confirmó que el avión estaba desaparecido. Fue un golpe muy fuerte.  Conviví con ellos desde los 11 años.

-Un golpe doloroso.
-En mi mente pasaron muchas cosas, pero también recordé que había sido huérfano muy joven y que mi madre Otilia (13 de diciembre cumple 100 años) siempre estuvo ahí para apoyarme.

-¿Es verdad que aparecías en la lista de viajeros a Pucallpa?
-Alianza tenía un plantilla corta y se daba una lista completa para todo el año. Eso hacía que uno pudiera viajar con el pasaje de otro compañero que no podía hacerlo. Por eso en la nómina salía mi nombre, comenzaron a llamar los familiares, mi mamá entró en crisis, felizmente llegó mi hermana para apoyar.

-¿Tu mamá estaba muy afectada?
-Nosotros vivíamos en la avenida Iquitos, los muchachos varias veces se quedaban a dormir en mi casa y temprano nos íbamos al entrenamiento a Matute. Se quedaban Bustamante (vivía en el Rímac), Cavero (Lince) , Escobar, (Barrios Altos) y Reyes (Callao).

-Sufriste mucho por tus hermanos.
-En el momento del accidente me hubiese gustado estar con ellos, porque fue parte de mi vida.

-¿Por qué esa vez dijiste que no pensabas jugar más al fútbol?
-Había decidido dejar el fútbol, pero un día fueron a mi casa las madres de Pachito (Bustamante), Milton (Cavero) y Daniel (Reyes). Me pidieron que volviera a jugar en honor a ellos y así lo hice. Varios, en 1988, se iban a ir al exterior. Escobar estaba recomendado a Brasil, Casanova y Bustamante también, pero nunca íbamos a perder la comunicación.

-Varias madres, al no encontrar el cuerpo de sus hijos, vivían con la esperanza de que algún día aparecieran.
-Eso era más doloroso. Las madres de jugadores fallecidos eran una sola familia, se conocían al mismo tiempo que nosotros. Ellas, cada vez que nos encontrábamos, veían en mí a sus hijos, me abrazaban fuerte, lloraban, pues el tiempo para ellas no pasó.

-Hay muchas historias de la tragedia. ¿Qué piensas ahora?
-Nunca se sabrá la verdad. Salió una película del Fokker (F 27), no la vi, pero me dijeron que se contó una historia que no es real.

La otra tragedia
Colibrí Rodríguez es aliancista de toda la vida, hace tiempo ya colgó los chimpunes, pero siempre está pendiente del cuadro blanquiazul y, por eso, hoy con el equipo en Segunda, está muy dolido e indignado.

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-Hay quienes dijeron que después del Fokker, el descenso es otra tragedia. ¿Tú qué piensas?
-Son dos cosas distintas. Al hincha de Alianza le va a afectar mucho perder la categoría. Aquí hay una sola explicación, el mal manejo del equipo en muchos años.

-¿Qué faltó?
-Alianza es un equipo que en los últimos años ha estado en azul, pero debió hacer grandes contrataciones. Si hay un dinero que te pueda respaldar, entonces puedes traer buenos jugadores.Decían que era el mejor equipo de los últimos tiempos. Mentira, nos estaban engañando.

-El Fondo Blanquiazul, administrativamente, está luchando para no descender.
-Vengo escuchando que le van a quitar puntos al Stein, pero que no le quiten, vamos a morir de pie.Ya cometimos un error, que no nos regalen nada, así de simple, no lo merecemos. Hubo tres entrenadores de diferente nacionalidad, un gerente como Gustavo Zevallos que debió irse hace tiempo y otro que es Marulanda, no sé quién lo trajo.

-¿Si hubieses tenido enfrente a los jugadores, qué les hubieras dicho?
-Yo no me quedó callado ante nada, no vivo del fútbol, soy Alianza Lima por las venas. Como decía Marcos Calderón, son figuritas de barro, no ganaron nada y ahí están los hechos.