No sirvió de nada. Barcelona goleó 4-0 al PSV en la primera fecha de la Champions League pero la nota insólita ocurrió a los 30 minutos cuando el cuadro holandés defendió de una manera diferente en el tiro libre de Lionel Messi.
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Ni bien el árbitro griego Tasos Sidiropoulos cobró la falta a favor del Barcelona, el mexicano Hirving Lozano se arrodilló detrás de la barrera para evitar que Lionel Messi pasara el balón por debajo y sorprendiera al golero Zoet.
Finalmente, el argentino remató al palo más lejano del arquero y la pelota se coló en el ángulo para convertir el 1-0 y hacer estallar el Camp Nou.
La "Pulga" luego gritaría otros dos tantos para consumar su hat-trick.
"Hemos visto un gol que Messi marcaba por debajo y he puesto uno arrodillado como posibilidad de pararlo", explicó en conferencia de prensa el técnico del PSV Eindhoven, Mark Van Bommel.
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