Este último fin de semana se celebró el Mundial de póker, donde un John Hesp formó parte de la mesa chica al quedar entre los cuatro mejores del certamen disputado en Las Vegas, Estados Unidos. En este torneo se permite la participación a jugadores profesionales como amateurs.
Es así que el anciano al conocer estas reglas decidió cumplir sus sueños. Para ello, el británico de 64 años le pidió permiso a su esposa para poder gastar 10 mil dólares en la inscripción del torneo y así viajar a Estados Unidos.
Tras enfrentarse a varios jugadores profesionales, el hombre quedó eliminado; sin embargo, al conceder una entrevista para los periodistas que se encontraban presentes, él inglés fue sincero y contó que tenía planeado unas pequeñas vacaciones con su mujer en su casa rodante, como todos los años.
Luego de pronunciar estas palabras, el hombre explicó cuales eran sus motivos seguir realizando estas vacaciones a pesar que había ganado 2.5 millones de dólares.
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"Obviamente que el dinero es lindo, pero es secundario. Antes de venir aquí yo no era un multimillonario, pero no necesitas tener mucho dinero para ser rico en la vida". Ante la atenta mirada de los periodistas, prosiguió: "Yo era rico en vida antes de venir aquí e incluso más rico sin el dinero".
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