Sport Boys va por buen rumbo hacia al ascenso a Primera. Y al frente de la Misilera está Mario Viera, quien espera devolverle la alegría al sufrido hincha chalaco que sueña con ver a su equipo nuevamente en la división de honor del fútbol peruano.
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El 2006 llegó al Perú como asistente técnico de Pelusso y luego, desde el 2008, fue entrenador principal de varios equipos nacionales, como ahora del cuadro rosado.
—¿Siente que Boys va a paso de campeón?
—Hay que mantener la tranquilidad y el equilibrio emocional que es fundamental. Ahora que vamos bien no hay que creérsela y hay que seguir con la intensidad que marcamos partido a partido.
—¿Le costó la decisión de dirigir en Primera e ir a Segunda?
—No siento que Boys esté en Segunda porque es un grande del Perú. No por dirigirlo estoy dando un paso atrás. A muchos técnicos les gustaría dirigir al Boys.
—¿Cómo definiría este reto?
—El dinero no me interesa, sino la gloria y tenemos el desafío de regresarlo a Primera. Acá hay jugadores que estarían en Primera, pero han optado estar en Boys como un reto.
—Pocos saben que Markarián y Tabárez fueron sus entrenadores.
—Los tuve en Bellavista que fue el primer club que dirigió Markarián y curiosamente Tabárez era su asistente y dirigía la reserva. Hoy ambos están entre los mejores entrenadores del mundo.
—¿Qué cábala tiene?
—Es una camisa azul con bordes rosados. El único partido que no la usé fue ante Hualgaycoc y perdimos. No me la puse ese día porque llovía y opté por el buzo. La verdadera cábala es el trabajo.
—Aparte de ser entrenador es escritor.
—Escribí el libro Un sentimiento... ser arquero porque jugué en ese puesto. El arquero nace, no se hace.
—¿Piensa escribir otro libro?
—Sí, pero de anécdotas, de mis vivencias, pero será cuando tenga tiempo y estando frente al mar.
—¿Cómo se relaja?
—Los lunes, que tengo libre, trabajo más, pese a que apago el teléfono porque estamos planificando, estudiando al rival. Ir al cine o salir a comer con la familia son mis únicas distracciones.
—¿Aprendió a bailar salsa?
—Sí la escucho, además mi pareja, que es trujillana, es salsera y cuando bailo con ella la descoordino porque soy dos pies izquierdos. No es mi fuerte el baile, ja, ja...
—¿Se imagina dando la vuelta olímpica con Sport Boys?
—Es un sueño que esperemos cumplirlo y para ello hay que seguir trabajando sin creérsela. A fin de año veremos si el sueño se hizo realidad.
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