La estadounidense Ronda Rousey no tuvo un buen regreso al octágono y fue apabullada por la brasileña Amanda Nunes que la noqueó a los 48 segundos de la pelea donde estaba en juego el título de peso gallo en el UFC 207.
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La brasileña, que defendía el título por primera vez, no paró de pegarle con sus puños cuantas veces quiso hasta que el árbitro, Herb Dean, tuvo que detener el combate a los 48 segundos.
Tras la entrega el cinturón, Ronda Rousey salió del octágono sin decir una sola palabra.
"Ahora va a retirarse y va a ir al cine a hacer un montón de dinero. Hay mucho talento en esta división hay que olvidarse de Ronda Rousey", dijo Nunes, algo molesta por la actitud de su rival.
Lo cierto es que Rousey no fue la misma. Se le vio algo imprecisa, con un pobre boxeo y desconfiada.
Se tambaleó y tropezó hacia atrás mientras Amanda Nunes la perseguía conectando varios golpes en el rostro de Ronda.
Por izquierda, por derecha con una precisión implacable. Una sangría de golpes que silenció por un momento las gradas del T-Mobile Arena de Las Vegas.
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