El uruguayo Luis Suárez perdió los papeles en la derrota del Barcelona 3-1 ante el Manchester City y que pudo costarle la tarjeta roja
TAMBIÉN LEE: Universitario: Roberto Chale no dirigirá el Clásico por suspensión
Es conocido que Suárez apenas pisa el campo de juego se transforma: marca, guapea y hace todo lo posible para ganar, pero ante el City no le salía ni una y conforme pasaban los minutos cayó en la desesperación.
Primero se la agarró con el árbitro, luego con su asistente y hasta con el central argentino del City Nicolás Otamendi que no pisó el palito.
Suárez reclamaba todo y se mortificaba cada vez que el equipo de Pep Guardiola marcaba en su propia portería.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.