Perú vs Chile: La tarde negra del 'Chevo' Acasuzo ante Chile que lo sepultó (VIDEO)

Uno de los partidos más polémicos entre los enfrentamientos entre Perú y Chile, fue aquel 4-2 favoroble para la 'Roja', en las Eliminatorias para el Mundial de México 86. Esa tarde el golero peruano Eusebio Acasuzo recibió tres goles  y muchos especualaron que se había 'echado'.

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Hace tres años, en una entrevista al diario La Tercera de Chile, Acasuzo contó su verdad de aquella funesta tarde del 27 de octubre de 1985 en Santiago, donde en los primeros 20 minutos recibió los goles de Aravena, Rubio e Hisis.

"Nunca más vi imágenes de ese partido. Sí lo tengo en mi cabeza hasta el día de hoy. Por ello, no tengo reparos en decir que de los tres goles que recibí, tuve gran responsabilidad en el segundo, obra de Rubio. No supe qué hacer en ese momento. Dudé entre salir o quedarme, y cuando sacó el remate estaba a mitad de camino”, recordó.

El entrenador Roberto Chale lo sacó a Acasuzo para dar ingreso a Ramón Quiroga, cuando Chile ganaba 3-0. "Chale me sacó después del tercer gol. Más allá de cualquier autocrítica, me sentí muy mal. Me exponía frente a todos, de alguna manera me responsabilizaba de los tres goles, cuando, a mi juicio, sólo era culpable de uno. No podía creer que hiciera eso”, subrayó.

 “Cuando mis compañeros llegaron al camarín, algunos me abrazaron, como Velásquez y Barbadillo, y otros sólo me miraban. Era como si millones de ojos se hubiesen posado sobre mí. Sólo pensaba a esa altura en prepararme para jugar la revancha en Lima. Pero eso nunca sucedería”, acotó el 'Chevo'.

CHEVO ACASUZO DESMIENTE SOBORNO

Por esos días se especuló que fue sobornado para dejarse hacer los goles de Chile. Ese encuentro ante la 'Roja' fue su último partido con la selección peruana. “Se dijeron muchas cosas. Ninguna cierta. ¿Que tenía un precontrato con la UC? Mentira, tenía ofertas de México y Ecuador. Claro, después de ese partido no podía quedarme en mi país", apuntó.

Acasuzo no fue bien visto por esos años por la hinchada a tal punto que tuvo que irse a jugar al Bolívar de La Paz. "Ese partido en Chile terminó cambiando mi vida para siempre. Sin duda. Todo lo que había construido se derrumbó. Se acabó mi etapa en la selección, me tuve que ir a Bolivia y debí soportar cosas que nunca pensé que viviría. El puesto de arquero fue más ingrato que nunca conmigo”, finalizó.