Carlos Lara Porras
Uno de los goles más gritados por la afición peruana fue aquel tanto agónico que significó el 1-1 ante Argentina, con Lionel Messi. Ocho años después de aquel episodio, Johan Fano se emociona al recordarlo y es optimista al pensar en un triunfo ante los albicelestes, luego de 31 años en Eliminatorias.
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—¿Qué sientes cuando pasan ese video de tu gol a Argentina?
−Me emociono. Fue una muestra de lucha, que no hay que bajar los brazos hasta que el árbitro haga sonar el pito. Ese gol fue en el minuto 93 y sirve como ejemplo.
—Cuando lo viste al día siguiente del partido, ¿qué pensaste?
−Que cumplí mi deber con la selección. Fue una alegría enorme anotarle a una selección importante como Argentina.
—¿Qué recuerdas de ese partido?
−Me golpearon mucho Demichielis, el Cata Díaz, Zanetti, pero yo nunca arrugué e iba al frente. Sobre el final, tras una gran jugada de Vargas, pude anotar.
—¿Y la familia cómo tomó ese gol?
−Te contaré que mi madre se desmayó.
—Otra vez nos toca Argentina, ¿cómo ves este partido?
−Es una bonita oportunidad para ganar de local, que nos podría dar la ocasión de salir de la posición incómoda en la que estamos y poder dar un nuevo aire a la selección.
—Muchos piensan que Argentina llega disminuida por no tener a Messi.
−Pese a su ausencia, Argentina tiene jugadores de talla mundial como Agüero, Higuaín, Di María, Mascherano.
—¿Por dónde está la clave para conseguir un triunfo?
−Hay que salir a proponer y hacer un partido ordenado, como en el segundo tiempo ante Ecuador. Y si aplicamos la picardía con los remates de larga distancia, podemos hacerle daño a Argentina.
—¿A tus 38 años sigues soñando con la selección?
−Mientras Dios me permita seguir jugando, siempre pensaré en la selección. Mi sueño es tener por lo menos un partido más para retirarme. Estoy en un buen momento en UTC.
—¿Cuando viene una convocatoria te ilusionas?
−Siempre. Si en el anterior proceso el entrenador (Sergio Markarián) convocaba a jugadores que no jugaban en sus clubes, entonces por qué no pueden convocar a uno que está jugando. No hay que perder nunca las esperanzas.
—¿Y por qué crees que no te convocaba Markarián?
−Lo sabe él. Siendo goleador del fútbol colombiano no me convocaba, pero sí a otros que no jugaban en sus clubes. Eso ya es un tema extrafutbolístico. Los intereses los sabrán ellos. Por decir la verdad parece que me hicieron la cruz.
—Finalmente, un mensaje a los muchachos de la selección.
−Que dejen el alma en el campo. Se puede ganar, empatar o perder, pero siempre brindándose al máximo. Y si mantenemos esa actitud que se mostró ante Ecuador, podemos ganarle a Argentina.
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