Roberto Mosquera en sus 20 años como técnico tiene en Alianza Lima el gran reto de alcanzar su tercer título como entrenador y sobre todo recuperar la esencia del fútbol íntimo.
Descarta cualquier tipo de conflictos con Juan Jayo Legario y más bien le ha pedido que se capacite más para que sea su sucesor cuando deje el club.
—Es verdad que Alianza desde julio quiso que seas su técnico. ¿Qué pasó para que no se concrete?
—Tras la salida de Sanguinetti llamaron a mi representante pero aposté con seguir mi contrato con Aurich.
—Era un sueño de la dirigencia tenerte como DT del cuadro grone...
—Parece que sí, era difícil coincidir que yo esté libre y Alianza también.
—Hay que recobrar la esencia.
—Hace mucho tiempo que se apartaron del fútbol de picardía. La mitad del pais es hincha de Alianza, pues siento el termómetro en la calle y casi la mitad de mi familia es hincha de Alianza. Queremos el título y vamos a buscarlo. El momento da para jugar como la gente quiere, no campeonar de cualquier manera.
—¿Ya tienes la lista de refuerzos?
—Si contratan a los que quiero nos vamos a acercar al deseo. Se está haciendo un esfuerzo. Ojalá con ellos y los que estamos veamos un fútbol pícaro, con los elementos del fútbol moderno que es la dinámica de ida y vuelta, la presión, la conducta del jugador, la disciplina táctica dentro y fuera del campo de juego.
—Se habla de una gran purga...
—Vamos a trabajar con 28 de los cuales cuatro van a hacer bolsa. Voy a estar observando el trabajo de los menores, pues que vean que el técnico de Primera se preocupa por ellos.
—Sorprendió que lleves a Jayo a tu casa...
—En el caso de las personas con las que voy a trabajar quiero que conozcan a mi familia, porque vamos a ser una familia durante un tiempo. Quiero que conozcan dónde vivo, cómo soy realmente. No necesito un lugar para mostrarme en las buenas y malas.
—¿Usted nunca estuvo en su contra?
—Con la dirigencia nunca hablé de Jayo cuando firmé el contrato.
—¿Y entonces por qué esa reunión?
—Fue para comprometerlo con su futuro, porque vamos a empezar una nueva forma de escribir de Alianza. Tiene que seguir los caminos de la profesionalización, tiene que estudiar más. Lo voy a orientar para que después de que me vaya, sea el entrenador de Alianza. No es un proyecto del club es el mío.
—¿Será complicado manejar a Manco?
—Hay que enseñarle la escalera que necesita para el éxito y para que sea el jugador que todos queremos. Él tiene que trascender, él ha venido para eso a Alianza Lima.
—¿Cómo te imaginas la primera charla con tus nuevos pupilos?
—Soy un entrenador que inspira con defectos y virtudes. Ya lo tengo pauteado en mi mente. Hay que seducir al jugador para que se sienta más cómodo y no como otros que utilizan el garrote.
—¿El hincha de Cristal que se siente identificado contigo cómo crees que lo tomará ahora que diriges a un tradicional rival?
—Señalamos que estamos ante un entrenador íntegro que puede dirigir al Huancayo y ganarle a Cristal, con Aurich también le gané y hoy con Alianza voy a intentarlo. Y así cuando esté en otro equipo intentaré ganarle a Alianza.
—Te has ganado un espacio...
—Sí, la gente cree en ti dónde estés. Conmigo se rompió la duda de que no contratamos a tal porque trabajó en equis equipo.
HIZO DEBUTAR A BETO DA SILVA
“Muchos pensaron que lo apuré, pero tuve una visión con él. A sus 16 años lo vi con madurez. Hoy es un crack fortalecido. Todo su talento fluye y sobre todo es una gran persona”, refirió.
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