Nicole Vásquez CubaFotos: Alex VásquezUn mar de gente la aclamaba y el grito de su nombre retumbaba en cada pasadizo del aeropuerto Jorge Chávez. Eran las 3:00 de la tarde del miércoles y decenas de personas esperaban verla aunque sea de lejos.Es que Gladys Tejeda no solo es una campeona que nos llena de orgullo por su medalla de oro conseguida en los Juegos Panamericanos de Toronto, sino que la huancaína que se fue en silencio, se ha convertido en un ejemplo de lucha y sacrificio para chicos y grandes.DÍA DE EMOCIONES—¿Cómo te sientes con este recibimiento?—Muy emocionada, no sabía que podía pasar todo esto.—¿Esperabas a toda esta gente para darte la bienvenida?—No, pensé ver a mi mamá y algunas cuantas personas nomás..., pero no esto. Estoy impresionada.—Muchos te consideran un ejemplo...—Yo empecé desde abajo con la idea de que todo objetivo se puede alcanzar y mírenme ahora. Espero que todo esto sirva de ejemplo para la juventud, para los niños y para todas las mujeres del Perú.—¿Qué sentiste al cruzar la meta en los Panamericanos?—En esos instantes lo que haces es recordar todo lo que has vivido, recordar todo lo que has entregado. Pensé en el público y en mi madre, quería abrazarla y agradecerle por todo.—¿Cuánto significa tu madre en todo este proceso?—Muchísimo. Desde muy niña me supo sacar adelante, me supo enseñar a pensar en que las cosas cada vez pueden ser mejores y que no hay que renunciar a lo que soñamos, por más que se nos presenten obstáculos en el camino.—Que te reciba con lágrimas en los ojos debe ser muy emotivo también...—Sí, que mi mamá haya venido a recibirme al aeropuerto, sin duda, es muy especial.—Esperábamos verte llegar con la medalla colgada...—(Ríe) No, la dejé en la maleta. Sé que todos la quieren ver, pero ya luego la enseñaré.—Seguro primero la tienen que ver en casa...—Sí, todo el sacrificio que hice se vio recompensado con esa medalla y ese esfuerzo es para mi madre.MIRANDO A RÍO 2016—¿Qué sigue ahora?—Por el momento no sé, estoy a disposición de la Federación de Atletismo y de lo que diga mi entrenador.—Imagino que la preparación para Río 2016 debe comenzar pronto...—Sí, el objetivo es traer la medalla de oro de Río, pero aún falta algún tiempo.—¿Sientes que estás en tu mejor momento?—Puede ser. Pero esto no queda acá, yo tengo que seguir saliendo adelante, tengo mucho por qué luchar todavía. Para mí esto es el principio.—¿Te enteraste de las quejas de Raúl Pacheco por falta de entrenamiento?—No puedo decir nada; cada uno sabe cómo entrena.LÁGRIMAS DE MADREEn medio del tumulto, con los ojos llenos de lágrimas, doña Marcelina Pucuhuaranga observa a su hija y al ser entrevistada no contiene las lágrimas.—¿Señora, cómo se siente ver a su hija con tanta gente que la quiere?—Estoy muy contenta, feliz. Es un orgullo muy grande para mí, para toda mi familia, para nuestro pueblo.—Todos dicen que Gladys en un ejemplo para el país...—Sí, mi hija es un ejemplo para el país, para las mujeres, para no dejerse vencer por nada, eso me tiene muy emocionada.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.