Cristiano Ronaldo es el balón de oro

Zúrich. Bale su peso en oro. Cristiano Ronaldo cumplió los pronósticos y levantó su tercer Balón de Oro en la gala celebrada en Zúrich. 

El jugador del Real Madrid se impuso en las votaciones con un 37,66%. Segundo fue Messi con el 15,76% de los votos y el alemán Manuel Neuer, tercero, acaparó un 15,72%. Así CR7 revalidó el trofeo conquistado hace un año.

El Balón es el producto de jugar 63 partidos, meter 62 goles y dar 21 asistencias en el año natural de 2014. Récord tras récord. El resultado de forzar su cuerpo más allá del límite recomendado por los médico.

PARA SU HIJO

“Se lo dedico a mi hijo, a mi familia, a mi madre...”, dijo mordiéndose los labios. “Quiero convertirme en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos”, manifestó el portugués.

 Era un galardón esperado, un justo reconocimiento a un futbolista que conquistó la ansiada Décima Copa de Europa, la Copa del Rey, gracias a su exhibición goleadora, la Supercopa de Europa y puso la guinda con el Mundial de Clubes.

No hubo lágrimas. Cristiano las contuvo como pudo mostrando la emoción de ver reconocido su enorme esfuerzo. Cómodo sobre el escenario, sintiendo el protagonismo de los focos apuntándole tras cortar la pasada temporada el dominio de Messi con cuatro balones consecutivos, acabó con su grito característico. Un “uuuuhhhh” que desentonaba con su inmaculado traje negro pero que reivindica su figura.

ALCANZAR A MESSI

“Nunca pensé ganar tres veces este balón, ahora espero no quedarme aquí. Espero llegar a los cuatro de Messi. Quiero pasar a la historia del fútbol como el mejor”. Así es Cristiano, insaciable hasta en el éxito.

Se repitió la imagen de su hijo subiendo al escenario, recibido con sonrisa pero sin las lágrimas que marcaron la entrega de hace un año.

La caza al argentino es su motivación diaria mientras se convierte en leyenda. Iguala con tres a los holandeses Johan Cruyff (1971, 1973, 1974) y Marco Van Basten (1988, 1989, 1992), al francés Michel Platiní (1982, 1983, 1983).