Belo Horizonte. Antes de este ajustado triunfo (2-1) sobre Argelia, se hablaba hasta el exceso de Bélgica.
Que con Hazard, Dembelé, Lukaku y otros cracks apuntaban a ser la sorpresa del Mundial de Brasil. Esto, claro, antes de esta sufrida victoria.
Los belgas, que clasificaron primeros en su grupo en la fase de clasificación europea, y llegaban precedidos por su gran juego eran amplios favoritos para pasar por encima a un débil conjunto argelino. Pero, al final, sucedió todo lo contrario.
Fue el equipo africano que con un juego simple y efectivo complicó a los belgas. Tanto que en su única llegada al arco de Courtois, el árbitro sancionó penal luego que Vertonghe derribara a Feghouli, que él mismo cobró la falta para anotar el 1-0.
Este resultado nadie se lo esperaba. En el segundo tiempo, el DT Wilmots realizó algunos cambios con la intención de voltear el marcador. Y así fue. A los 70’, Marouane Fellaini marcó el empate, luego de conectar un cabezazo, tras un centro de De Bruyne.
Ahí nomás, los “Diablos Rojos” se fueron en busca del triunfo y llegó a falta de 10’ para el final gracias a un gran contragolpe iniciado por Eden Hazard, que cedió a Dries Mertens, que no hizo más que anotar para marcar el triunfo sufrido de 2-1.
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