Por: Silvia Zambrano
URCOS. Tragedia. El defensa de la reserva de Cristal Yair Clavijo Panta sufrió un paro cardiorrespiratorio que lo llevó a perder la vida en pleno partido de fútbol, en el estadio Municipal de esta ciudad.
El “Chueco”, como se le conocía a Yair Clavijo, tenía apenas 18 años. Quienes lo conocían aseguran que tenía un futuro enorme, prueba de ello es que estaba convocado a la selección peruana Sub 18.
A cinco minutos del final del encuentro entre la reserva del cuadro limeño y de Real Garcilaso, que se se venía imponiendo 2-0, el jugador se desvaneció en el campo, siendo auxiliado por sus compañeros e incluso por el árbitro Manuel Garay, quien también es médico, sin que nada fuera suficiente para devolverle la vida.
La angustia fue en aumento. Sus compañeros miraban de cerca cómo trataban de reanimarlo, todos hacían fuerza para que vuelva a respirar mientras lloraban y maldecían esta hora. Un asistente del comando técnico rimense echaba aire con su casaca de buzo mientras pedía a Dios que Yair despierte, y otros corrieron a sacarle los chimpunes y las medias esperando que el jugador de 18 años no tenga nada que le haga presión en su cuerpo y pueda respirar.
Tres ambulancias llegaron hasta la cancha, una de las cuales contaba con desfibrilador, que también llaman “resucitador”, pero nunca lo llegó a utilizar porque el ataque fue fulminante; más sí el balón de oxígeno que tampoco hizo el milagro pese a los esfuerzos de todos.
Uno de esos vehículos condujo al jugador al centro de salud local, donde se dio a conocer de manera oficial que el jugador había ya fallecido.
En el estadio, tras enterarse de la noticia, todo fue tristeza. Francisco Melgar, técnico de la reserva, Roberto Mosquera y los jugadores de ambos equipos estallaron en llanto. La vida de un promisor futbolista se apagó para siempre.
La representante de la Fiscalía de Quispicanchis, Janet Flores Álvarez, se hizo presente en el nosocomio para ordenar el trasladado del cadáver a la morgue central del distrito de Santiago. Ahí se le practicó la necropsia de ley.
Tristeza y dolor
En Lima, su madre Maura Elena Panta y su padre José Clavijo no pudieron creer la noticia. Al principio sintieron incredulidad pero luego comenzaron a llorar.
“Nos enteramos por una llamada telefónica. Mi tío se cambió y se fue corriendo al aeropuerto para traer el cuerpo de mi primo. Mi tía Maura se desmayó y toda la tarde estuvo llorando”, dijo Aldair Castillo Panta, primo de Yair.
“Con Yair siempre me encontraba los fines de semana y jugábamos en la losa que está cerca de acá (en Payet, en Independencia). Siempre fue muy humilde y tranquilo a pesar de vivir en un barrio un poco movido”, subrayó Castillo.
TENÍA GRAN FUTURO
De otro lado, Juan Carlos Lucero, técnico del Club Atlético Sport Boys y su primer entrenador, aseguró que Yair era un diamante que se estaba puliendo para brillar muy pronto como profesional. Agregó que incluso varios equipos preguntaron por él.
“Yair comenzó a jugar desde los cuatro años. Desde esa edad ya mostraba grandes cualidades para el fútbol, incluso varios clubes querían ficharlo. Yo lo tuve desde pequeño y siempre se mostró muy reservado”, afirmó.
FUE UN BUEN HERMANO
“Chocherita”, como era llamado en su barrio de Payet, fue el tercero de cinco hermanos: Karla (22), Amir (20), Renato (16) y Jesús (14) y siempre se mostró presto a ayudarlos cuando tenían algún problema.
Hasta su casa llegó su enamorada Allison Jáuregui, a quien hace unos días le celebró su cumpleaños. Ella no quiso decir nada y solo lloraba.
También llegaron familiares y amigos de la familia; también el presidente de la Comisión de Menores de Cristal, Diego Dyer.
“Nuestras condolencias a la familia de Yair. La señora está muy golpeada y triste. Podemos decir que Yair no presentaba ningún problema físico y que todo esto también nos ha tomado por sorpresa”, declaró sin poder contener el llanto.
Mosquera se desvanece y jugadores inconsolables
Cusco. (José Carlos Sotomayor). El técnico de Cristal, Roberto Mosquera, sufrió una descompensación y se desvaneció en la cancha del estadio de Urcos al enterarse de la muerte de Yair Clavijo. Por ese motivo tuvo que ser trasladado a una clínica del Cusco. Los compañeros del fallecido jugador también pasaron una crisis de nervios y llanto, tuvieron que ser auxiliados por el cuerpo médico bajopontino. El DT del equipo de la reserva, Francisco Melgar entre sollozos señaló: “ No es posible lo que ha pasado, no lo podemos creer”.
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