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Padre de Yair Clavijo almorzaba cuando supo de la muerte de su hijo

La voz entrecortada y la mirada perdida como buscando explicaciones, como tratando de encontrar vivo a suhijo Yair. José Clavijo,padre del futbolista de 18 años quefalleció ayer en Urcos de un paro cardiorrespiratoriodurante el partido de reservas entre Garcilaso y Cristal, sintió morirse y hasta quiso desaparecer de la Tierra.

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Padre se encontraba comiendo cuando se entero la muerte de su hijo.

La voz entrecortada y la mirada perdida como buscando explicaciones, como tratando de encontrar vivo a su hijo Yair. José Clavijo, padre del futbolista de 18 años que falleció ayer en Urcos de un paro cardiorrespiratorio durante el partido de reservas entre Garcilaso y Cristal, sintió morirse y hasta quiso desaparecer de la Tierra.

La mala noticia me agarró en un restaurante, en donde ni bien prendieron el televisor, salió la imagen en donde venían auxiliando a un jugador de la reserva de Cristal. En ese momento, me dije: ¿uy, qué pasó?, ¿quién se lesionó? Le pedí a la señora del restaurante que suba el volumen del televisor y ahí recién me entero de que Yair no podía respirar... En ese instante me paré y no sabía si irme a Alianza, a mi casa o perderme... y digo perderme porque en ese momento quería desaparecer”, declaró en una entrevista para Teledeportes mientras se dirigía en un vehículo al aeropuerto para tomar el avión al Cusco.

“Mi zambito era parte de mi alegría, estaba contentísimo porque se estaba logrando”, agregó el afligido hombre. “Ahora que se me fue, me han quitado la pelota. Me hubiera puesto contento sentarme algún día en un estadio y verlo desempeñarse porque tenía todas las cualidades de ser un buen defensor”. 

Por último, dijo como si su hijo estuviera escuchando desde algún lugar: “Yair era un buen muchacho, muy tranquilo, ahora no sé qué voy a hacer. Espero tener la fuerza para seguir adelante”.

En el aeropuerto, José Clavijo, mientras esperaba subir al avión, rompió en un llanto desconsolado. Muchos ocasionales pasajeros se le acercaron y dieron ánimos. No faltó quienes tampoco pudieron contener las lágrimas. La muerte no perdona a nadie, ni siquiera a un chico que tenía muchos sueños, que era una buena persona, que había vivido poco, que tenía una vida por delante y podía llegar a ser un gran futbolista. Eso es lo terrible.

El chico se quejaba

José Clavijo reveló también que semanas atrás Yair le había comentado que se sentía mal. “Si el chico no se siente bien, creo que para eso hay un comando técnico... Justo mi hijo me decía: ‘me está doliendo la cadera’. Yo creo que los médicos deben preocuparse más... Sé que no es culpa de los doctores”, sostuvo el ex jugador de Ciclista Lima. 

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