Se vieron, se flecharon y pasaron la noche juntos. Luces, música, algunos tragos, entre amigos. Gianinna Maradona y Sergio Agüero, en términos adolescentes, pegaron onda. A ella, la hija de Diego, le gusta la noche, los boliches, la movida fashion. A él, se le despertó la curiosidad por ver cómo se divierten las celebrities vernáculas. Y a diferencia de Lionel Messi, no es nada tímido. Hacía meses que Gianinna y el "Kun" (tal el apodo de Agüero) se habían cruzado por primera vez, pero fue en la madrugada del domingo 2, cuando los chicos tuvieron su primer gran acercamiento. Fue en la concurrida disco Sunset, ubicada en Olivos, y, dicen, muchos testigos no dejaron de sorprenderse al verlos juntos. El diablo, mejor dicho, Cupido, metió la cola.
Gianinna regresó a Buenos Aires, procedente de Alemania. Enseguida se reencontró con sus amigas y retomó su vida habitual. Uno de los programas más divertidos para ellas es salir a bailar y si es al reducto de zona Norte, mejor. "Cuando viene, sabe que tiene reservado un Vip", señalaron.
Diego se pone saltón
Por su parte Diego Armando Maradona no tomó con buen ánimo la relación entre el "Kun" y su hija Gianinna. "Si haces sufrir a mi hija te pasaré con una moto por encima", dijo el "Pelussa" en tono irónico. Lo cierto es que Diego tiene mucho cariño por Agüero, a quien lo considera un gran jugador por su habilidad para driblear rivales. "Me hace acordar cuando era pibe y tenía ese tipo de jugadas".
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