Médicos del INSN San Borja salvan la vida de niña baleada en Piura

Hazaña médica. Los médicos del Instituto nacional de Salud del Niño- San Borja, salvaron la vida de una menor de 7 años al operarla para extraerle la bala de la base del cráneo, tras ser víctima de la delincuencia en Piura.

La pequeña de iniciales A.F.C. resultó herida con un impacto de bala en el rostro disparado por delincuentes que interceptaron la camioneta en la que viajaba con sus padres en la ruta Sullana – Tambogrande. Ocurrió el 26 de diciembre último.

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Los delincuentes no tuvieron piedad y dispararon. Uno de los proyectiles impactó en el rostro de la menor. La bala ingresó por el lado izquierdo de la nariz y se alojó en el lado derecho de la base del cráneo.

El trayecto del proyectil fue peligroso ya que atravesó partes importantes del rostro, pero por fortuna la niña no sufrió daño visual ni neurológico. Sin embargo, tuvo que ser evaluada por los especialistas de Neurocirugía, Cabeza y Cuello y Otorrinolaringología para la extracción de la bala. Los especialistas de esta última especialidad asumieron el reto a pesar de la complejidad.

El otorrinolaringólogo del INSN San Borja, Gustavo Matos Vásquez, fue el encargado de abordar el caso de la menor que ingresó a sala de operaciones el pasado 16 de enero.
“Para nosotros fue un reto asumir el caso porque la bala estaba alojada en una zona muy riesgosa. Pero, decidimos intervenir para ayudar a la pequeña extrayendo el proyectil que ponía en riesgo su vida. Hoy retomará su vida normal”, dijo el especialista.

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¿Cuánto tiempo duró la operación?

Fueron aproximadamente dos horas en el quirófano que permitieron realizar una hazaña médica para extraer la bala y lo más importante sin causar daños en la visión ni en la parte neurológica.
El Dr. Matos Vásquez, calificó el caso como milagroso ya que a pesar que la bala ingresó a la base del cráneo, la niña no tuvo compromiso en ningún órgano vital.

Paralelamente, la menor recibió soporte emocional para superar el trauma vivido. Es preciso mencionar que toda la atención fue cubierta al 100% por el Seguro Integral de Salud SIS.
La pequeña salió de alta en medio de la algarabía del personal de salud y de la familia de la menor, agradeciendo la labor que hicieron con su hija que hoy tiene una segunda oportunidad de vida.