Luego de varias semanas de una investigación bajo siete llaves, la Fiscalía se pronunció sobre la muerte de la economista Rosa Benavides en el restaurante 'Panchita' de Miraflores y dio a conocer su veredicto final de lo que sucedió el fatídico martes 31 de octubre tras el disparo que ejecutó Felipe O’Neill, su compañero de trabajo en la empresa Niubiz.
En efecto, a través de su expediente fiscal, al que tuvo acceso Perú 21, la fiscal especializada en Violencia contra la Mujer, Luz Palacios, pudo sacar conclusiones apoyándose en las imágenes que captaron las cámaras de seguridad y en la declaración de al menos 11 testigos, entre ellos los padres, amigos y compañeros que asistieron al almuerzo donde estuvieron Benavides y O’Neill.
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De acuerdo al documento fiscal, el hombre de 41 años no acabó con la vida de su compañera de manera premeditada, por lo que no configura como feminicidio sino como un homicidio culposo. Ante ello, procedió a derivar el caso a la fiscal penal de Miraflores, Janet Bernal, quien será la encargada de cerrar la investigación.
"Habiéndose determinado que la única relación que existía entre los occisos era laboral como compañeros de trabajo; asimismo, siendo el feminicidio un delito de resultado y de acción dolosa; se advierte de las diligencias desarrolladas a la fecha, que los hechos configurarían un delito de acción culposa", se lee en el texto de la carpeta.
Asimismo, la madre de Benavides Torres negó que su hija haya tenido alguna relación sentimental con Felipe y que tampoco tenía pareja. "Me respondió diciendo que se iría con sus compañeros a almorzar y que me llevaría pollito a la casa. […] No tenía relación sentimental con nadie. Nunca tuvo problemas con nadie en el trabajo, tenía buena relación con todos sus compañeros", manifestó la mujer a la Fiscalía.
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Cabe resaltar que la conclusión de la Fiscalía tiene sintonía con la sugerencia de un experto en armas de fuego, Anthony Broglio, quien no descartó que la muerte de Rosa Benavides haya sido un accidente y que todo sería producto de una negligencia de Felipe O’Neill.
En ese sentido, sostuvo que O’Neill colocó la pistola sin la funda correspondiente dentro de su estuche y una mala manipulación habría hecho que aprete el gatillo de casualidad y salga el disparo.
"Si no llevara una funda por dentro y lo pongo así (el arma), y encima de esto pongo mis llaves, hay un lapicero, mi celular, y quieres sacar o manipular algo; derrepente si ver y como ha estado encima de la mesa, lo que puede hacer es que se active el disparador. […] Porque esto claro que se puede evitar siempre y cuando tengamos cubierta el guardamonte protegiendo el disparador con una funda", indicó el especialista en diálogo con Reporte Semanal.
Periodista de actualidad y policiales. Egresado de la Universidad de San Martín de Porres. Interesado en música y motos.