Desde los 2 años de edad, la pequeña Lorena vivió dependiendo de una máquina de hemodiálisis. Estaba prohibida de ingerir líquidos a causa de un síndrome nefrótico que resquebrajó su salud motivo por el cual recibía tratamiento en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, hasta que pudo recibir un donante.
“Tengo sentimientos encontrados, todo lo que he pasado con mi hija, de hospital en hospital, incluso en una Unidad de Cuidados Intensivos, pero gracias a Dios, un ángel le pudo donar un riñón a mi niña. Estoy agradecida, mi única hija volvió a nacer”, dijo emocionado Lizeth Custodio Gonzales, madre Lorena, quien salió de alta tras 25 días hospitalizada.
El pasado 3 de agosto, la pequeña guerrera logró alcanzar el sueño de un trasplante renal gracias a la solidaridad de una familia que aún en medio del dolor de haber perdido a su ser querido dijo: “Sí, a la donación”.
El equipo multidisciplinario de Donación y Trasplante del INSN San Borja, realizó el trasplante exitoso que permitió devolver esperanza y una segunda oportunidad de vida a esta pequeña guerrera que entre aplausos fue despedida por el personal de salud.
La última semana de julio y primera semana de agosto se concretaron los primeros 4 trasplantes renales del 2023, a dos menores de 17 años, una menor de 12 y Lorena, de 7 años. Los gastos de intervención y tratamiento fueron cubiertos por el Fondo Intangible Solidario de Salud (Fissal) del Minsa.
La directora general del INSN San Borja, Dra. Zulema Tomás Gonzales, dijo que gracias al acto de amor de donar, desde el año 2016 a la fecha se lograron concretar 52 trasplantes de órganos y tejidos, con donante vivo y cadavérico. Treinta y cuatro son de trasplante renal, 9 hepáticos y 9 de córnea.
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