Un vecino de unos condominios ubicado en la urbanización Santa Rosita en Ate, casi pierde la vista de uno de sus ojos tras ser atacado por el entrenador de futbol de la división de menores del club deportivo Sport Huancayo. El detonante del ataque se habría originado porque el agraviado le pidió al agresor que moviera su vehículo para que pueda ingresar a su domicilio.
"Estuve tocando el claxon bastante rato y simplemente no se movía de su bus grande, entonces me bajo a decirle que se estacione en otro lado porque es una entrada y salida de vehículos y me insulta y me mete un puñetazo en la cara", dijo el agraviado.
En esa línea, dijo que al acercarse a la comisaría del sector, no le aceptaron la denuncia y tampoco le quisieron dar los datos del agresor. "No me dan razón, he llamado al club, les he escrito en las redes sociales, he pedido información y nada. Es muy penoso que una persona así siga entrenando a menores", añadió.
El vecino contó que tras el ataque, el serenazgo lo llevó a una clínica, donde lo operaron de emergencia y le colocaron cuatro puntos en la vista, ahora no puede manejar, no puede leer, no puede estar bajo la luz del sol y lo más lamentable es que no puede trabajar. "Me he salvado por milímetros de perder la vista, me dijo el oftalmólogo", dijo.
Finalmente, el agraviado pidió al club Sport Huancayo que identifique al agresor que trabajaría en sus filas y pide que se le abra un expediente disciplinario porque no es posible que alguien que entrene menores se comporte de una forma tan salvaje.
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