El gobierno con los alcaldes la entrega de ayuda ante el próximo inicio de la temporada de heladas en la sierra, adelantó ayer el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Luis Alfonso Adrianzén y confirmó que entre las autoridades locales de Puno “ya hay voluntad de trabajar con el gobierno”.
Adrianzén, al ser entrevistado en radio Exitosa, indicó que coordinó directamente con un alcalde de Puno porque ellos son conscientes que “deben hacer previsiones” ante la proximidad de las heladas, que se inician en abril y afectan con mayor fuerza a los niños y los campesinos que viven en las zonas más alejadas.
El ministro evitó identificar a la autoridad local por considerar que, “lamentablemente, hay todavía cierta hostilidad para que ellos (los alcaldes) puedan coordinar directamente con el gobierno central”. “La realidad en Puno es muy compleja”, afirmó en alusión a las protestas en esa región.
Precisó que, por este motivo, el gobierno va priorizar las coordinaciones con las autoridades electas por la misma población, es decir, alcaldes provinciales y distritales. Sobre los manifestantes, admitió que “no es fácil encontrar interlocutores” que los representen para llegar a un entendimiento.
“Si hay granizadas los vamos a ayudar y sería en extremo ilógico que se opongan a recibirla, por eso priorizamos la participación de los alcaldes”, expresó y agregó que todos los miembros del gabinete ministerial están movilizados para atender e ir a los lugares afectados por desastres naturales.
Adelantó que la próxima semana recorrerá Ica y, el viernes, irá a Jicamarca, con víveres y maquinaria para atender las zonas afectadas. Precisó que un batallón de ingeniería del Ejército se ha sumado a las labores de limpieza de escombros y encausado de los ríos en Cieneguilla y otros puntos del norte del país. Al respecto, hizo notar que “sería relevante” que los congresistas participen en estas labores de llevar ayuda a las poblaciones afectadas por los desastres naturales.
Agenda por paz social. Adrianzén también informó que los representantes del empresariado han retornado al Consejo Nacional del Trabajo (CNT), entidad encargada de evaluar un posible aumento de la remuneración mínima vital. Ellos abandonaron la CNT en protesta por la errada política laboral del expresidente Pedro Castillo. “No soportaban más a Castillo”, agregó.
Señaló que su gestión está dirigida a diseñar una “agenda laboral para la paz social, para lo cual necesitamos del dialogo”. “Se necesita paz social y tranquilidad laboral”, precisó y lamentó que ahora los que se niegan a participar en la CNT son los representantes del sector laboral.
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