
La rutina de decenas de pasajeros se convirtió en pesadilla la mañana del 11 de septiembre, cuando un bus de transporte público se estrelló contra una baranda metálica en la Vía de Evitamiento, a la altura de Santa Anita. El impacto fue tan violento que atravesó más de doce metros de la unidad y dejó un saldo devastador: dos personas fallecidas y varios heridos graves.
Entre los afectados se encuentra Daniela Mendoza Deza, una joven ingeniera industrial de 28 años y madre de una niña de dos. Ella resultó con fractura de cráneo, lesiones severas en el brazo y graves daños en una pierna. Su familia vive momentos de incertidumbre mientras los médicos luchan por estabilizarla.
“Mi esposa tiene una fractura en el cráneo, otra en el brazo y la pierna bastante dañada. El estado es crítico”, relató su pareja, quien llegó rápidamente al lugar tras recibir una llamada de auxilio. Daniela, pese a la gravedad, logró comunicarse antes de ser evacuada.
La joven tenía planeado colegiarse como ingeniera este octubre, un logro que esperaba con ilusión y que ahora se ve truncado por un accidente que pudo evitarse. Su historia se ha convertido en símbolo de la precariedad del transporte urbano y del dolor de las familias que esperan justicia.
El bus de la empresa Real Star del Perú S.A.C., con unos veinte pasajeros a bordo, sufrió una falla en los frenos, lo que ocasionó que el conductor perdiera el control. La baranda metálica conocida como guardavía ingresó desde la parte delantera hasta el final del vehículo, destrozando a su paso. Javier Valderrama Gárate y Delia Segil González, pasajeros habituales, murieron en el acto.
Los equipos de Bomberos y Serenazgo de Ate llegaron de inmediato para rescatar a las víctimas y trasladarlas a centros de salud, entre ellos el Policlínico Montefiori y el Hospital Hipólito Unanue.

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Las investigaciones revelaron que el chofer, Martín Alejandro Effio Dávila, intentó huir tras el siniestro. Fue detenido y se descubrió que no tenía licencia de conducir ni autorización para transportar pasajeros. La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) anunció sanciones severas contra él y la empresa responsable, además de la suspensión de la unidad accidentada.
El accidente ha reabierto el debate sobre la informalidad en el transporte capitalino. Especialistas y autoridades coinciden en la urgencia de reforzar la fiscalización para evitar que tragedias como esta se repitan. Mientras tanto, la familia de Daniela Mendoza permanece aferrada a la esperanza de que la joven logre salir adelante y cumplir el sueño que quedó en pausa.
Redactora en la sección de actualidad y mundo del diario El Popular. Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, con sólida experiencia en redacción web y creación de contenido digital. Apasionada por los medios, las redes sociales y la locución, especializada en la cobertura de noticias del espectáculo, actualidad nacional e internacional.