Minsa advierte que el sarampión es más contagioso que el COVID-19 y lanza campañas para vacunar a menores de 5 años

El Ministerio de Salud (Minsa) advirtió una ola creciente de sarampión en la región andina, indicando que este virus tiene una tasa de contagio mayor a la del COVID-19. Mientras un infectado con coronavirus puede transmitir la enfermedad a unas cinco personas, uno con sarampión, hasta a 18. Este nivel de contagio representa una amenaza para la población infantil menor de cinco años que aún no ha completado su esquema de vacunación.

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“El número básico de reproducción (R₀) indica el número promedio de personas a las que un individuo infectado puede contagiar en una población totalmente susceptible. En el caso del sarampión, un R₀ de 12 a 18 significa que una sola persona puede causar brotes explosivos si no se cuenta con una alta cobertura vacunal”, comentó Roger Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad María Auxiliadora (UMA).

El Minsa indicó en un comunicado la gravedad de lo que implica tener sarampión. Este es conocido también por generar complicaciones serias como neumonía o encefalitis, especialmente en niños sin inmunización. Frente a esta situación, la institución ha intensificado sus campañas de vacunación y vigilancia epidemiológica, en especial en las regiones fronterizas del sur.

Refuerzo en zonas fronterizas por brote en Bolivia

La medida responde al aumento de casos en Bolivia, donde ya se han confirmado al menos 60 infecciones. Ante este panorama, el Minsa ha focalizado su respuesta en Puno y Cusco, dos regiones con alta interacción transfronteriza. En particular, Puno ha recibido 44,750 dosis de la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y paperas), distribuidas por el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares).

La Dirección Regional de Salud (Diresa Puno) ha desplegado seis puntos estratégicos de vacunación en las localidades de frontera, como Tilali, Kasani, Anapia, Tinicachi y Carancas, aprovechando las ferias locales que congregan a gran parte de la población. Además, en el distrito de Desaguadero, la vacunación es continua y se refuerza especialmente los días de mayor afluencia.

Hasta el 30 de junio, se han administrado 15,933 dosis en esta región a través de campañas móviles, visitas domiciliarias y atención en centros de salud. El objetivo, según el Minsa, es alcanzar una cobertura del 100% de los niños menores de cinco años.

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Cómo se transmite y cuáles son los síntomas

El sarampión es una enfermedad viral que se propaga por vía aérea, a través de pequeñas gotas de saliva expulsadas al toser, estornudar o incluso hablar. Se caracteriza por fiebre alta, sarpullido, tos persistente, ojos enrojecidos y secreción nasal. Su elevada capacidad de contagio lo convierte en uno de los virus más infecciosos a nivel mundial.

“Las tasas de ataque secundario son mayor o igual al 90% entre los contactos susceptibles en hogares e instituciones y las personas infectadas pueden transmitir el sarampión desde 4 días antes hasta 4 días después del inicio del exantema”, indicó el especialista.

Ante cualquier signo de la enfermedad, especialmente si se ha viajado recientemente a zonas con brotes activos, el Minsa recomienda acudir de inmediato al centro de salud más cercano, usando mascarilla y evitando el contacto con otras personas. Además, se ha habilitado la Línea 113, opción 3, para orientación médica gratuita.

¿Cuándo deben vacunarse los menores?

La vacuna contra el sarampión es gratuita y está incluida en el esquema regular de inmunización infantil. Debe aplicarse en dos dosis: la primera a los 12 meses y la segunda a los 18 meses. No completar este esquema representa un riesgo elevado de contagio, tanto para el niño como para su entorno.

A través de la campaña “Ponle el pare al sarampión”, el gobierno busca aumentar la cobertura en las regiones más expuestas. Según datos oficiales, la cobertura nacional de vacunación en 2023 apenas superó el 80%, cuando la meta mínima para evitar brotes es del 95%.

“El riesgo de reaparición del sarampión es una señal clara de que no podemos bajar la guardia con las vacunas”, advierte el Minsa. “Proteger a nuestros niños no solo es una responsabilidad familiar, sino una acción clave para la salud pública del país”.