Fue una importante prisión de máxima seguridad del siglo pasado frente a la Costa Verde: Así luce hoy a más de 30 años de su cierre

El mar de Grau es rico en diversidad marina y ofrece una experiencia única para quien busca explorar su riqueza natural. Testigo de varios hechos bélicos, alberga islas donde no solo abunda la biodiversidad, sino también la historia de una de las cárceles más importantes del Perú durante varios años. El desenlace de esta prisión fue fatal y terminó con el cierre para siempre. La cárcel de El Frontón se caracterizó por su control estricto sobre los reos que albergaban.

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Una historia que inició el siglo pasado

Este centro penitenciario fue inaugurado en octubre de 1917 cuando José Pardo y Barreda ejercía como presidente del Perú. En un principio, esta construcción tuvo como finalidad reducir la aglomeración de los penales de Lima y ordenar el sistema carcelario de la época. Esta cárcel no solo albergó a presos comunes peligrosos en un inicio, sino también a presos políticos, años más tarde. En el interior se podía encontrar áreas comunes y áreas de trabajo, hoy en total abandono. La distancia entre la costa y esta isla penitenciaria es de 7kilómetros, un recorrido complejo para quien intentara escapar de la cárcel.

El crecimiento de la población carcelaria

Durante los años de auge del penal, la situación se mantenía ordenada y bajo control de las autoridades, por varias décadas, El Frontón mantuvo una actividad con pocos problemas. Sin embargo, la creciente población carcelaria se fue convirtiendo en un reto difícil de manejar. Durante la década de los años 80, el centro penitenciario se convirtió en un lugar donde se cometieron abusos y represión.

Amotinamiento de 1986 y cierre de El Frontón

Exactamente, el 19 de junio de 1986 se produjo un amotinamiento por parte de un grupo de prisioneros del MRTA, estos tomaron el control de algunas áreas de la prisión generando enfrentamientos con los guardias. El gobierno de Francisco Morales Bermúdez, realizó un operativo militar para controlar la situación. Pese a que se intentó negociar con los reos, el gobierno intervino de forma violenta y se produjo la muerte de 100 prisioneros. Esto significó el cierre definitivo del centro penitenciario.

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Una reapertura que no podrá ser

En los últimos años se ha vuelto a hablar de la reapertura de este centro penitenciario, pero los costos elevados serían un factor a considerar antes de realizar los trabajos para reabrir El Frontón. El ex director del INPE, Germán Small, sostuvo que pese ser una iniciativa positiva, se debe evaluar la viabilidad económica. Consideró que los gastos de transporte serían significativos y sería recomendable ampliar otras cárceles en el interior del país.