En marzo del 2018, las fuerzas policiales capturaron en Huaral a un asesino en serie que por su modus operandi fue apodado como el "Monstruo del Garrote". Este apodo se lo ganó a pulso y es que cada vez que iba a acabar con al vida de sus víctimas, utilizaba un garrote de madera o de metal y luego les robaba todas sus pertenencias.
Este macabro sujeto es Domingo Norabuena Espíndola, un hombre natural de Recuay en Ancash y que debido a una infancia dura y con muchas precariedades, decidió hace aproximadamente 30 años, iniciar una nueva vida en el fundo Los Huertos, en Huaral. Allí construyó una humilde vivienda junto a su esposa y sus hijos para dedicarse a las labores de agricultura y otras actividades.
Tiempo después y con mucho esfuerzo se logró comprar una mototaxi, con el que trabajaba todas las noches para sacar adelante a su familia, que estaba agradecida por el esfuerzo que realizaba para sacarlos adelante, pero no sabían que atrás de él se escondía un macabro secreto.
Se conoce que Domingo Norabuena esperaba afuera de discotecas o bares a personas ebrias, a las cuales les hacía servicio de taxi, pero este hombre no los llevaba a sus viviendas, sino que los llevaba a descampados donde los mataba y les robaba sus pertenencias, para luego arrojar los cuerpos a un canal de regadío.
Su maldad no le duró mucho y fue capturado, a él se le atribuyeron 13 asesinatos y otras tantas agresiones. Tras ser detenido en el Departamento de Investigación Criminal de Huaral, el “Asesino del Garrote” confesó ser el autor de cinco crímenes, los cuales contó al detalle a los agentes del orden. El jefe de la División Policial de Huaral, coronel PNP Dino Escudero, informó que durante la entrevista el criminal señaló haber sufrido una serie de maltratos desde la infancia, lo cual habría sido una de las causas de su accionar.
Una víctima fue Eduardo Carrasco (46), quien en junio del 2017, junto a su esposa Jessica Moya (35), tomó el mototaxi de Norabuena tras celebrar, entre tragos y amigos, el aniversario de su centro de labores. Luego de varios minutos en la unidad, Carrasco, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, sintió un fuerte dolor en la cabeza que lo dejó desmayado por varias horas.
Él solo volvió a reaccionar cuando sintió que se ahogaba dentro de un canal de regadío, lugar de donde logró salir arrastrándose unos 200 metros hasta llegar a la ruta Huaral-Aucallama. Allí un taxista lo auxilió y lo trasladó hasta el hospital más cercano. Su esposa, quien también fue atacada de la misma forma, falleció.
La PNP identificó que Domingo Norabuena Espíndola asesinó a Manuel Andrés Rojas de la Cruz (46), Teófilo Nieto Mendoza (55), Sergio Hugo Chirito Rosales (44), Eusebio Brandan Ulloa (55) y Marianella Jessica Moya Calderón (35).
Y también habría matado a Nivardo Yoel Aliaga Rivera (25), Leonarda Quiñones Rojas (25), Medelina Chupica Quillay (75), Eusebio Brandan Ulloa (55), Raúl Jesús Zavala Peña (61), Marco Juvencio Castillo Flores (54), Víctor Ronny Gonzales Flores (54), Marianela Jessica Moya Calderón (35), Eduardo Carrasco Buitrón (40), Marisol López Vega (39), Manuel Andrés Rojas de La Cruz (40), Teófilo Nieto Mendoza (55) y Sergio Hugo Chirito Rosales (44).
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