Las rondas campesinas del distrito de Morales, en la región San Martín, obligó a una madre de familia que castigue con 10 chicotazos a su hijo de 22 años, después de que el joven fuera intervenido por robar un televisor.
En ese sentido, Luis Cachique Sangama (22) fue atrapado por los ronderos del sector de La Planicie tras sustraer un plasma de 32 pulgadas a un vecino de la localidad. Ante ello, lo llevaron a su casa y le contaron a su madre acerca de lo sucedido y le exigieron castigarlo por el delito.
“No es castigo, es disciplina. No le tenga pena, señora, dele nomas a su hijo. Nosotros no te vamos a golpear, será tu madre la encargada para que recapacites. Aconséjele a su hijo para que no vaya por estos pasos del mal”, manifestó Humberto Saavedra, presidente de la ronda urbana.
Debido a esto, la mujer cumplió con lo solicitado y pidió a su hijo que se dedique a trabajar si desea tener dinero. Seguidamente, el joven se arrodilló y le pidió disculpas a su madre por orden de los ronderos.
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¡insólito! Una mujer de tan solo 64 años de edad, fue secuestrada y torturada por las rondas campesinas de Chilia, que se encuentra ubicada en La Libertad. Los familiares de la víctima hicieron la denuncia a través de un medio de comunicación y señalaron que ella había sido acusada de hacer brujería, hecho que no tendría fundamento.
Los hijos de la adulta mayor, contaron que su madre sufrió por severos golpes en diferentes partes del cuerpo e incluso fue humillada en reiteradas ocasiones, por lo que la Defensoría del Pueblo, ya se encuentra al tanto del caso. Ellos vienen investigando porque en esta zona de Chilia, quien prevalecería como autoridad serían los ronderos y no la Policía Nacional del Perú.
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