Puno: ronderos azotaron con chicote a sujeto ebrio que habría agredido a pobladores

Los integrantes de las rondas campesinas castigaron con chicote a un hombre ebrio que habría agredido a los vecinos del distrito de San Pedro de Putina Punco, que se ubica en la provincia de Sandía, en la región Puno.

Según un vídeo compartido por las redes sociales, los ronderos azotaron al hombre con un chicote cuando este se encontraba solo con un short. Además, el presunto agresor fue identificado como Moisés David Corazas Ramos (20), natural de Moquegua.

De acuerdo a los vecinos de la zona, el sujeto estaba en estado de ebriedad y semidesnudo. Asimismo, agredió verbal y físicamente a los moradores. Incluso, habría utilizado un arma blanca y otros objetos.

Como se sabe, los ronderos de la región suelen castigar de esta forma. En esa línea, el presidente de las Rondas Campesinas de San Román, Orlando Sanga, manifestó a La República que los chicotazos ayudan a que la persona se corrija.

“A nadie le pasa nada por recibir chicotazos. Al contrario, ayuda a que la persona se corrija. En nuestra organización, también hemos tenido personas que actuaron mal. Fueron sancionados con ortiga o castigo físico, y no pasó nada. Si es una persona que cometió delitos, de inmediato tenemos que entregarlo a la Policía, y de ahí la Fiscalía tiene que responder y hacer su trabajo”, afirmó Sanga.

La Libertad: ronderos "castigan" a latigazos a funcionario del GORE por no cumplir con promesa de obra

A punta de chicotazos, una gran cantidad de ronderos "castigó" al gerente del Gobierno Regional de la provincia de Julcán, en la sierra de La Libertad, por presuntamente no cumplir con su promesa de no ejecutar una obra en la carretera de Agallpampa.

Los hechos ocurrieron luego de que se llevara a cabo una reunión entre las autoridades del GORE en la plaza mayor, donde los comuneros mostraron su malestar por el proyecto inconcluso y se ensañaron con el funcionario regional, quien habría recibido varios latigazos por parte de las rondas campesinas.

La Policía Nacional tuvo que intervenir y replegar a los ronderos con bombas lacrimógenas, a fin de que la violencia no se expanda en toda la
comunidad liberteña.