Doña Grimanesa: de Mistura a consagrarse la reina de los anticuchos tras más de 40 años de experiencia

¡Un deleite al paladar! En una esquina de la calle Enrique Palacios, ubicado en el distrito de Miraflores y por durante 38 años, Grimaesa Vargas, sorprendió a muchos con su sazón en los anticuchos. Ella preparaba todos los días su aderezo que estaba concentrado en productos como ajó, pimienta, comino y ají panca, mismos que le daban un toque de sabor muy agradable y la llevó hasta Mistura.

Doña Grimanesa o tía Grimanesa, como la suelen llamar, atiende todos los días, excepto domingo y siempre suele utilizar su clásica chaqueta blanca de cocinera con un bordado de flores ayacuchanas para recordar el lugar donde nació. Asimismo, parte de su historia se dio como vendedora ambulante y muchas personas hacían largas colas para poder comer sus ricos anticuchos.

La mujer que ahora ya tiene 80 años de edad, vendía 70 palitos en un buen día, hasta que uno de los chefs más reconocidos del Perú, Gastón Acurio, la visitó. Al no saber quién era, recibió el mismo trato que los demás, pero nunca imaginó que ese sería el inicio de sus sueños, porque le atrajo mayor número de clientes. “Pase a vender el doble o hasta el triple”, indicó a Gestión.

Ante la alta demanda que notaba, tuvo que llevar su pequeño negocio a un local, mismo en el que invirtió cerca de 50 mil soles, pero vender cerca de 250 a 300 porciones. Además, ofreció mucho más platos como rachi, pancita y molleja, como anticuchos de pollo.

Hasta el momento ella no se ha decidido a apostar por una franquicia, pese a que en provincia y en el extranjero se lo han solicitado. “Tal vez no lo hacen bien y mi nombre va a quedar ahí”, señaló muy temerosa. Mientras tanto, adoptó a su carta los postres como picarones, entre otros.

¿Cuál es el secreteo de los anticuchos de doña Grimanesa?

Para ella es importante que se remoje los corazones en el aderezo por tres horas y luego se pasa a freírlos durante 10 a 12 minutos.

¿Qué le trajo a Grimanesa su participación en Mistura?

La empresaria fue reconocida a nivel mundial y muchas personas le pedían tomarse una foto con ella, ya que fue un emblema de Mistura. “Mistura me ha llevado por todo el mundo”, aseguró a El Comercio. Del mismo modo, recordó que llevaba a los eventos la misma parrilla que usaba en la calle para atender al público, aunque no fue la mejor idea.