La exministra de Defensa, Nuria Esparch, cuestionó la pretensión del mandatario Pedro Castillo de vender el avión presidencial. Aseguró que si se realiza la transferencia, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) perdería capacidad operativa. Además, subrayó que en el año 2007 se intentó vender la aeronave sin éxito alguno.
Detalló que el avión presidencial se compró en el año 1992 por la suma de 25 millones de dólares. No obstante, se trató de vender en US 18.5 millones en el 2007. "No se presentó ningún postor. La FAP ha comprado Boeings en los últimos años mucho más baratos que el monto pretendido en 2007", expresó la extitular de Defensa.
Reiteró que no se le puede quitar capacidad operativa a la FAP. "El Perú es un país con muchos desafíos logísticos y contar con Boeings facilita el trabajo", advirtió. Además, agregó que el mencionado avión ha conectado a los lugares más alejados del Perú y que en la pandemia trasladó enfermos, vacunas y camas UCI.
"Creo que hay gente que cree que el avión presidencial peruano es como el AirForceOne de EEUU, ¿no? Parece que hay gente que ve muchas películas…", resaltó.
"Nuestro avión tiene una autonomía de vuelo corta (más o menos 4,500 km) y transporta 70 pasajeros máximo. El AirForceOne tiene más de 12 mil kms de autonomía, se recarga en el aire, transporta +100 pasajeros y tiene dos cocinas. Nuestro avión no tiene ni kitchenette", añadió.
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