Lilia Paredes, primera dama, visita el penal Santa Mónica y es recibida con ramo de flores

La primera dama de la Nación, Lilia Paredes, llego en horas de la mañana al penal Anexo Mujeres, Santa Mónica, ubicado en el distrito de Chorrillo, como de las celebraciones previas al Día del Niño.

A su llegada, la esposa de Pedro Castillo fue homenajeada por los agentes del orden del penal de Mujeres quienes, además, le entregaron un ramo de flores. “Bienvenida primera dama del Perú”, se escuchó en su recibimiento.

Además, se supo que Paredes habría anotado las deficiencias en el penal Santa Mónica y habría prometido gestionar mejores condiciones a las presidiarias.

Cabe mencionar que esta es la segunda actividad de Lilia Paredes como primera dama, su primera intervención se dio en Pueblo Libre, donde visitó el Centro de Acogida Residencial Mercedes Cabello de Carbonera, donde acoge a más de 40 niñas, niños y adolescentes en situación de desprotección.

“Quiero decirles que sigan unidos sacando adelante a la niñez y adolescencia. Con la colaboración y trabajo que ustedes le ponen todo saldrá bien”, manifestó en su visita a Pueblo Libre.

También la acompañó la titular del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Anahí Durand., quién aseguró que trabajará por el beneficio de los sectores más desprotegidas. “Como Gobierno, tenemos la vocación de cambiar las cosas y trabajar por los más pobres y necesitados”, indicó.

Rechazaba la candidatura de Pedro Castillo a la presidencia

Luego de 21 años de casados, la primera dama Lilia Paredes, también dio detalles de cómo asimiló la candidatura presidencial de Pedro Castillo, ya que en un inicio estaba en desacuerdo con su participación en Perú Libre, porque lo tenía alejado de su familia.

"Primero estaba confundida porque es una responsabilidad muy grande. (¿usted quería que postule?) En sí, no porque es apartarse de la familia, nosotros nos quedábamos solos, porque de aquí a la capital es bien distante”, señaló en entrevista con Latina.

La también docente mencionó en Caretas que conoció a Castillo Terrones hace más de 40 años y desde ese momento fueron inseparables. “Bueno, fue cosa del destino, que el colegio nos juntó. Nos conocimos en el primer año de secundaria y estudiamos juntos durante cinco años. En dos turnos en la mañana y por la tarde”.