721 personas fueron afectadas en Sullana, Piura, por el sismo de 6.1 grados, y muchas familias vienen realizando una olla común en las calles de dicha localidad con el fin de sobrevivir mientras llega la ayuda del Estado.
De esta forma los morados deben atender, sobre todo, a los niños y personas en estado de vulnerabilidad. No pueden volver a sus casas, pues éstas se encuentra, visiblemente, dañadas.
Asimismo, muchos vecinos de Sullana tuvieron que dormir en las calles por el temor a las réplicas. “La vivienda está inservible por eso acordamos con otros vecinos quedarnos a dormir afuera. yo estaba en el corral", señaló uno de los afectados.
Por otra parte, los ciudadanos reconocieron que no estaban preparados para un sismo de magnitud moderada. Pidieron a las autoridades carpas y víveres para poder continuar apoyándose entre ellos.
“No podemos volver a nuestras casas porque están inhabitables, tenemos miedo”, expresó una moradora a radio Cutivalú. Hasta el lugar llegó el gobernador regional de Piura, Servando García, y personal de Defensa Civil para atender las necesidades de las familias damnificadas.
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