Tras confirmarse que cuatro personas sobrevivieron al ataque en Vizcatán del Ene, que se encuentra ubicado en la provincia de Satipo, Junín, Vraem, dos de ellos, del sexo femenino, relataron el trágico momento donde fallecieron 16 personas el domingo 23 de mayo.
“Disparaban sin asco, sin piedad, directamente al cuerpo”, mencionó una mujer a La República que quiso llamarse “Sonia” para evitar ser identificada y por miedo a represalias. Ella contó que laborada en el bar La Quebradita, muy cerca al otro local llamado Carla, donde atendían las hermanas Ochoa, quienes perdieron la vida por los disparos.
“Estaba en el mostrador cuando de pronto cuatro sujetos, todos jóvenes, ingresaron en el local y empezaron a disparar sin asco, sin piedad, directamente al cuerpo de los clientes que estaban sentando bebiendo cervezas”, agregó la testigo.
Del mismo modo, la también administradora del bar, relató cómo escapó y dio aviso a las autoridades. “ Entre la bulla de la música y la balacera, escapé por la ventana trasera del local, si no hubiera muerto con toda la gente. De milagro estoy viva”.
Se sabe que el escenario donde dirigieron el fuego de sus armas los narcoterroristas de la organización criminal de Víctor Quispe Palomino, camarada 'José', está en el corazón de Vizcatán. En este lugar se habría sembrado el miedo junto a sus hermanos Marco Antonio Quispe Palomino, camarada 'Gabriel' y Jorge Quispe Palomino, camarada 'Raúl'.
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