En medio de un mitin de apoyo a Keiko Fujimori, donde no se respetaba el distanciamiento social, Rafael López Aliaga, excandidato presidencial por Renovación Popular, pidió "muerte" para Pedro Castillo y para el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
“Muerte al comunismo, muerte a Cerrón y a Castillo. No puede pasar eso acá”, sostuvo frente a miles de ciudadanos que, desde muy temprano, encabezaron una marcha de respaldo a la lideresa de Fuerza Popular.
En la movilización, que fue convocada por el cuestionado empresario, participaron los militantes de Perú Patria Segura, quienes, hace unas semanas, revelaron que apoyarán a la hija del exdictador Alberto Fujimori. Agrupaciones como Alianza Para el Progreso y Avanza País también han tomado la misma postura.
Tras los improperios de Rafael López Aliaga, cientos se pronunciaron a través de las redes sociales, y no dudaron en criticar y cuestionar sus palabras. Para Ivan Lanegra, secretario general de la Asociación Civil Transparencia, estas declaraciones "liquidan la democracia".
“Desear la muerte al rival político, incluso de forma retórica, es liquidar la política democrática. Es la voz del autoritarismo, venga de la derecha o de la izquierda”, escribió en su cuenta de Twitter.
En primera vuelta electoral, y en televisión nacional, Rafael López Aliaga dijo que, para evitar los abortos, está dispuesto a ponerle un hotel cinco estrellas a las víctimas de violación. Pese a todos estos agraviantes, el empresario de PeruRail fue uno de los más votados en Lima, confirmó la ONPE.
“A una niña violada decirle: nueve meses te pongo en un hotel cinco estrellas, con piscina, tu alimentación y todo. A los nueve meses decides si quieres quedarte con tu bebé o lo das en adopción, sabiendo que en Perú hay más de 200 mil familias que están buscando adoptar y del exterior más todavía", expresó ante Milagros Leiva.
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