El Poder Judicial de Lima Sur, iniciará el juicio oral contra Aguenor Abelardo Coica Verano, para quien la Fiscalía pide la pena máxima de cadena perpetua presuntamente por sesinar a cuchillazos y quemar su cuerpo de su pareja Silvia Rosmery Moreno López en el interior de su vivienda del distrito de San Juan de Miraflores el 14 de abril del 2019.
Después de seis días, el cuerpo de Silvia Rosmery Moreno López fue hallado calcinado en el inmueble que ambos ocupaban en la zona de Pamplona Alta en San Juan de Miraflores. Para su identificación de la occisa se tuvo que realizar una pericia dental.
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La Sala Penal de Lima Sur realizará el juicio oral correspondiente por el delito de Feminicidio.
El presidente de la sala penal, Marco Cerna Bazán será quien analice, como director de debates, la situación de Coica Verano, así como la forma y circunstancias en que se produjo el crimen, siendo uno de los argumentos presentados por la fiscalía en su pedido de prisión perpetua.
Coica hirió mortalmente con un arma punzo cortante en el cuello a quien era su pareja.
Según su relato del asesino, lo hizo llevado por los celos al encontrarla in fraganti en un acto de infidelidad y cuando ambos estaban bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Sin embargo el espeluznante accionar de Coica vendría cuando decidió deshacerse del cadáver, porque cargó el cuerpo hasta el segundo piso del inmueble y lo roció con gasolina prendiéndole fuego, describe la acusación fiscal.
Luego, el victimario se alejó de su domicilio para buscar ayuda y al no encontrar a nadie estuvo consumiendo drogas, luego volvió a la casa para avivar el fuego que consumía a su víctima. Le echó más combustible y volvió a retirarse a bordo del mototaxi que utilizaba para ganarse la vida y se escondió en un cuarto de la avenida Bauzate y Meza, de La Victoria.
Al momento de ser capturado Coica Verano aseguró que no estaba consciente de lo que había hecho por la alta cantidad de droga que consumió aquella noche, pero esa coartada se contradice con los testimonios de las personas a las que recurrió buscando ayuda para desaparecer el cuerpo calcinado.
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Aguenor Coica y Silvia Moreno llevaban una inestable relación de pareja. Ella quería alejarse para rehacer su vida, según aseguran sus amistades, mientras que él no permitía que se alejara del sórdido mundo en el que ambos se desenvolvían.