Hace unos días, un efectivo de la Policía Nacional del Perú (PNP) clamó por ayuda. El uniformado, que respondía al nombre de Rodríguez Reyes David, describió el viacrucis y la indiferencia que vivía al interior de la Clínica Maison de Santé, donde había sido transferido luego de dar positivo al coronavirus.
“Les pido, por favor, desde que hemos llegado ayer acá, cinco policías estamos a nuestra suerte. Hasta ahorita no aparece el médico, solo nos atienden las técnicas y hasta las 11.20 de la mañana no me han dado medicación”, se le escucha decir al uniformado, quien laboraba en una comisaría del distrito de La Victoria.
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Sin embargo, los esfuerzos del efectivo fueron en vano, ya que luego de varios días, falleció. Ahora, su esposa es quien presenta complicaciones. A través de un video, la viuda se quejó porque no la quieren atender. “Necesito oxígeno, pero no me lo ponen”, lamentó.
“Tengo una placa donde dice que tengo neumonía en el pulmón izquierdo, siento que no puedo respirar, me siento muy mal. Por favor, ayúdenme. Necesito oxígeno, pero no me lo ponen. Ayer he tenido que dormir aquí (en el hospital) porque no tenía dónde estar. Dicen que no hay camas y yo sigo aquí sentada con mi cuerpo que me duele y con mis pulmones que no pueden respirar”, se le escucha decir a la mujer con voz entrecortada.
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“No es justo, no somos animales, somos seres humanos. Ayúdenme, por favor. ¿Qué puedo hacer? Necesito ayuda”, sostuvo.